𝟮𝟯

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maratón 01/03

Mauro


habian pasado dos meses desde la última vez que ví a Luana, mi novia. después del viaje a Uruguay, ella volvió a Córdoba y yo a Buenos Aires, desde ese momento no nos vimos más, pero seguíamos hablando y amándonos cómo siempre.

cuando cumplimos un mes, fue difícil celebrarlo a la distancia. pero ella estaba feliz, se veía mucha más segura que antes, casi nunca peleabamos, solo jodiamos y nos hacíamos burlas.

pero después de dos meses, por fin la iba a volver a ver, ella estaba viniendo a Buenos Aires otra vez, estaba en viaje ya. me ponía feliz que los dos pudiéramos pasar tiempo juntos, uno al lado del otro otra vez.

quería ir a buscarla al aeropuerto, pero ella me dijo que no, que la espere en casa, y aunque insistí mucho, me terminó convenciendo.

— ¿ya viene Luana? —preguntó Enzo.

— sí, ya bajó del avión, está viniendo para acá

— fua gato, no pensé que iba a decir esto, pero se la extrañaba eh —dijo Tiago.

— es verda' —dijo Thomas.

— chicos, lamento interrumpir su hermoso momento, pero me olvidé de contarles algo —habló Martin.

— ¿que pasó? —pregunté.

— viene Fiorella acá —hizo una corta pausa.— pero antes de que me caguen a puteadas ¡yo no la invité!

— ¿cómo que viene? ¿quien la invitó? ¿por qué viene justo ahora?

— fui yo —dijo Tiago.— pero viene un toque y nos vamos a comprar algunas cosas con Belén, seguro viene antes que venga Luana, tranquilos

— creo que si Fiorella ve a Luana.. o Luana ve a Fiorella se pudre todo eh —dijo Martin.

— ¿entonces que hacemos? —preguntó Enzo.

— si viene antes que Luana, hay que hacer que ninguna de las dos se crucen —dijo Thomas.

— pero a Luana no le cae mal Fiorella, ¿o si? ¿de que me perdí? —dijo Tiago mirándonos confundido.

— no, a Luana no le cae mal, pero a Fiorella si le cae mal ella —contesté.— pero digamos que a Luana no le va a gustar ver a Fiorella ni bien llega..

— claro, tranquilo amigo, vamos a hacer un plan para que ninguna de las dos se vean —dijo Martin dándome una palmada en la espalda.

y entonces, el timbre sonó, dándonos a entender que había llegado alguien, peor no sabíamos quien, si Luana o Fiorella.

— yo voy —habló Tiago dirigiéndose hacia la puerta.

"que no sea Fiorella, que no sea Fiorella, que no sea Fiorella, que no sea Fiorella" decía repetitivas veces en mi cabeza.

y entonces, escuché una risa acercarse hacia nosotros.

— holaa —nos saludó con una sonrisa la rubia mientras entraba.— ¿todo bien?

— holaa Tuli —la saludamos todos.

ella empezó a saludar a todos uno por uno, hasta que llegó a mi, yo no me había dado cuenta ya que estaba mirando hacia la ventana que daba a la calle, para ver si Luana llegaba.

— mauritoo —sentí como me abrazaba Fiorella.

en estos dos meses Fiorella estuvo así de pegada conmigo, pero yo no le daba cabida, y tampoco le contaba a Luana porque creo que ya sabemos que iba a pasar, aunque Luana no es de pelear mucho.

amor a distancia - 𝗹𝗶𝘁 𝗸𝗶𝗹𝗹𝗮𝗵 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora