VI: Un último sacrificio...

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—¿Estas segura de esto?—

—No hay de otra, ¿Puedes cargar tu ataque hasta entonces?—

—Voy a tratar—

Hakuryuu al recibir las órdenes de Kawakaze fue a un sitio apartado saco lentamente su espada, procurando no desatar su poder en vano, Kawakaze dio un asentimiento mientras escuchaba a sus compañeras luchar.

Kawakaze vio como Kronstadt clavaba a la Siren en el suelo de un puñetazo.

Justo cuando la estaba por rematar fue mandada a volar con una onda de energía que la hizo caer varios metros atrás, pero logró reincorporarse y chasqueo la lengua.

—Que molesta—

Detrás de ella Roon salió disparada con sus guantes envueltos en llamas, lanzaba tajos a diestra y siniestra que era esquivados por la Siren, enojando a la rubia de ojos rojos.

—¡No me...! ¡¡SUBESTIMES!!—

Logró encajar sus garras en la Siren, pero está le dio un cabezazo que la hizo retroceder un poco mientras un hilo de sangre bajaba por su frente, la rubia gruñó,pero fue golpeada por una esfera de energía justo en la cara siendo mandada a volar.

—Patética criatura—

Con unos reflejos de felino esquivo varias estacas de hielo que iban directo a su cara.

Al voltear vio a Rossiya apuntando con sus manos.

—No te voy a permitir campar a tus anchas—

—¡Tu...!—

La Siren estaba furiosa de ver a la molesta destructora seguir apareciendo, no importaba cuanto la mutile, ¡¡Siempre regresaba!! Sus pensamientos se detuvieron cuando recibió una patada en la cabeza de unas botas de metal, la responsable fue Eugen al recuperarse de sus heridas.

—¿Ya me olvidaste? Que fría—

Con una sonrisa burlona le dio otra y otra, para finalizar con un torrente de llamas por parte de Ägir, la Siren se cubrió, pero cuando las llamas de disiparon recibió un golpe simple de Friedrich haciendola estrellarse en un edificio.

Para después ser empalada por las Katanas de Kawakaze.

—¿No crees que ya debemos ponerle fin a esto?—

—¡¡Deja de meterte, maldita zorra!!—

—¡Soy un lobo, medusa!—

Pero eso no basto, la Siren envolvió los brazos de Kawakaze y volviendo a envolver su cuerpo en aura roja apartó a la Kansen de un coletazo de sus tentáculos cayendo de pie al suelo.

—¿No sabes cuándo rendirte?—

La Siren cayó al suelo, pero entonces, empezó a sujetar su cuerpo, sus tentáculos se retrajeron dentro de su cuerpo, empezó a sujetar su cuerpo con más fuerza, gritando de dolor mientras abría sus ojos que antes eran amarillos ahora siendo de un brillante color rojo carmesí.

—¡Ngh..! ¡Uuugh! ¡Uuuuuugh! ¡¡AAAAAAAHHH!!—

Un rugido salió de su cuerpo, entonces sonó como cadenas y nuevos tentáculos más delgados con placas de acero como cadenas punzantes salieron de su cuerpo, de sus brazos salieron uno de cada uno, los látigos sierra chasqueaban y crujían de forma aterradora.

De su cuerpo salieron seis más que empezaron a crecer hasta medir casi 6 metros cada uno, pero los de sus brazos crecieron solo cuatro.

Abrió sus ojos y ahora sus pupilas eran reptilianas y colmillos como de serpiente salieron de su boca y su lengua emulando dicho alemán golpeaba el aire.

Azur Lane: The Dark Side Of The Sea Donde viven las historias. Descúbrelo ahora