Mensajero marcado

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Las copas de los árboles se movían con la brisa del viento, mientras que algunas de las ramas bajas se partían contra el cuerpo de Kat, que corría entre los fornidos troncos. La capa cubría sus hombros, y la capucha dejaba en cubierto la mayor parte de su cara. Las suelas de sus botas se encontraban cubiertas de barro y hojas, y sus pantalones levemente manchados. La camisa blanca tenía desabotonado dos botones de cuello, dejando a la visa parte de su escote.

Ella se frenó en seco al escuchar el ruido de unas ramas quebrarse. Comenzó a caminar lentamente, mirando hacia los costados mientras que sacaba una flecha y la ponía sobre el arco. Cada uno de sus pasos era amortiguado por las hojas secas del suelo. A su espalda se escuchó una rama partirse, y ella rápidamente se volteó y apuntó.

Pero no disparó. No era un ciervo, ni un zorrino, ni tampoco un ave. Esto no era un animal, sino que era un humano. Castaño, ojos cafés, alto, pecas y el reconocido pañuelo rojo como la sangre. Este abrió los ojos, claramente al reconocer a la chica de ojos grises y pelo negro.

Kat lentamente bajó el arco y junto a este la flecha, dejando una clara visión de aquel chico. Era Donnelly; Donnelly Sunter. En el pasado enemigo, y luego su amigo.

— ¡Abel! — ella se sobresaltó al escuchar ese nombre. Nadie la llamaba así desde hacía años. Ni siquiera Stefan, que había estado dando vueltas por el castillo en esos días, le había llamado por ese nombre.

Ese nombre traía recuerdos hermosos, pero a su vez traía algunos que ella se había empeñado en guardar muy en el fondo de su memoria. Algunos de estos contenían risas, caricias y miradas de alegría; pero otros, los que deberían permanecer enterrados, contenían sangre, dolor y pérdida.

— Donnelly — la voz de Kat reflejaba claramente su sorpresa al verlo ahí. Desde que se había marchado esa tarde, no lo había vuelto a ver. Su nombre se escuchaba por algunos lugares, como el asesino mensajero. — ¿Qué haces aquí? — Este sonrío de lado y se apoyó en una de las piernas.

— Veo que mis mensajes no llegan a su destinatario, — soltó una leve risa — Katerina.

— ¿Tus mensajes? — Kat no lograba entender nada.

— Te estaba buscando, Ab — la seriedad en las palabras de Donnelly la alertaron.

Kat volvió a mirarlo. Los cambios eran evidentes. Su postura más imponente, sus músculos más tonificados y su mirada reflejaba largos momentos duros. Su pelo castaño era corto, sus parpados estaban a medio camino, dejando a la vista la mitad de sus ojos cafés. Su camisa tenía las mangas recortadas, y traía un chaleco de cuero marrón que dejaba a la vista parte de sus hombros y sus brazos en totalidad. Estos cubiertos de vello y cicatrices, y en el derecho, un tatuaje que cubría completamente el brazo. Traía unos pantalones negros sueltos, sujetos por un cinturón, de donde colgaban dos machetes, ambos de mango rojo. Sus botas llegaban por debajo de la rodilla, estaban levemente manchadas con barro y estaban gastadas. Pero lo que lograba llamar más la atención era el pañuelo atado alrededor del cuello, de un rojo tan intenso como llamativo.

«Refleja la forma en la que quiero que me maten»decía de chico, marcando un camino que recorría su cuello de lado a lado; el camino por el que el filo tendría que cortar para acabar con su vida.

— Pues ya me encontraste — levantó el arco nuevamente, desconfiada de la amigable imagen Donnelly. — ¿Te han mandado? 

.-.-.-

Prometí pal martes, y el martes lo tienen. @sebas122002 (<— me costó un huevo *que por cierto no tengo* etiquetarte), nada de espera, eh! Hubiera publicado antes, pero estaba de viaje porque mi hermana mayor se casó *AL FIN!!* 

Y tienen que agradecerle a mi cuñado y a mi platónico de la escena de caza, porque no estaba planeada... Y cuando mataron a la pobre vaca, al pobre chancho y al pobre ternero, bueno, inspiraron un poco esto.

Y la desconfianza se la pueden agradecer a el chico que solía ser mi amigo.

Así que acá tienen, chiquitos! Publiqué el cap a tiempo!!

Y ahora los dejo, por que me voy a ver Frozen... No me importa que sea muy grande para verla, la amo!! Los dejo, y hasta pronto porque ya empecé a escribir el siguiente!! Estoy a full, eh!

Avisen si tengo algún error y... me voy a ver a Elsa!!

Un Kiss, SamNovels

Princesa asesina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora