18.

127 16 4
                                    


1/2

Había pasado ya una semana desde la conversación que tuvo con Harry. Ya tenía planeado como le pediría al rizado que fuera su novio, afinaba los últimos detalles.

Llamó por tercera vez en el día al restaurante dónde llevaría a Harry para confirmar su reservación, quería hacer algo más y no solo una típica cena romántica pero no le alcanzaba para algo más.

Cuándo rompió su alcancía de cerdito, soltó un gritito de frustración, no tenía mucho dinero, así que el plan se ajustó a su presupuesto, no quería pedirle dinero a su madre, sería muy vergonzoso.

"Sí joven, Tomlinson, cómo le dije las veces anteriores que se comunicó con nosotros, su reservación ya está echa, es hoy a las siete en punto de la noche, su mesa se ubicará en el balcón, al aire libre". La mujer detrás le explicó pacientemente al castaño.

"Entiendo, lamento haber llamado muchas veces, es la primera vez que hago una reservación y estoy muy nervioso". Se disculpó muy apenado.

"No se preocupe, joven, estoy para ayudarle, ¿Ocupa alguna otra cosa?".

"No, eso es todo, muchas gracias".

Al colgar la llamada, dió un par de brinquitos, estaba tan emocionado.

"¿Porqué tan emocionado, mi niño?". Johanna le miraba con una sonrisa desde la puerta de su habitación.

"Es que, hoy haré algo que jamás creí hacer". Al ver la rostro de preocupación de su madre habló. "No es nada malo, mamá, tranquila".

"Entonces, ¿Qué es?". Le miró intrigada.

"Hoy en la noche, invitaré a Harry a una cena romántica para pedirle que sea mi novio". Sonrió ampliamente, Louis irradiaba felicidad.

"¡Oh, mi cielo, eso es genial! ¿Y porqué lo harás tú?". Se sentó sobre su cama.

"Porque él no me lo ha pedido y llevamos saliendo casi seis meses, aparte, creo que, lo que haré me saca de mi zona de confort". Se sentó junto a ella.

"Ya veo, a mi parecer se me hizo muy extraño que aún no fueran novios, estoy muy orgullosa de ti, Boo, mi bebé ya está creciendo". Le miró con nostalgia, acariciando su cabello con suavidad.

"Pero mamá, aún sigo siendo tu bebé, solo que ahora tendré novio". Soltó una risita.

"Espero que todo salga de maravilla, se ve que es buen muchacho y que te adora, no podría dejarte en mejores manos".

Johanna sabía lo importante que era para Louis que a ella le agradara el rizado, siempre estuvo dispuesta a conocerlo, a su parecer, era un buen partido para su niño, esperaba que no lo lastimara.

"Significa mucho que digas eso, sabes que no podría estar con alguien que no te agrade o a mis amigos". La abrazó con ternura.

Estaba tan feliz, todo en su vida se estaba acomodando, tenía amigos y familia que lo adoraban, le iba de maravilla en lo académico, se sentía bien consigo mismo y ahora estaría con la persona que tanto ama.

¿Podría ser más perfecto?





Después de una ronda magnífica de sexo, Alice abrazó a Harry, este acariciaba su espalda con la yema de sus dedos. El chico se encontraba dormitando, solo quería dormir para estar con toda su energía esa noche ya que saldría con Louis.

Le sorprendió un poco que su pequeño Ángel tuviera la iniciativa de invitarlo a salir, pero sobre todo de organizarle una «sorpresa», cómo él le había llamado.

𝘕𝘰𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨 𝘪𝘴 𝘭𝘢𝘴𝘵 𝘧𝘰𝘳 𝘦𝘷𝘦𝘳   | 𝘓𝘚 |  [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora