𝘕𝘰𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨 𝘪𝘴 𝘭𝘢𝘴𝘵 𝘧𝘰𝘳 𝘦𝘷𝘦𝘳 | 𝘓𝘚 | [EN EDICIÓN]

5.

"No!". Dijó Niall sin poder creerlo.

"Si". Louis respondió.

"No!". Dijo de la misma forma.

"Si rubia". El castaño rodó los ojos.

"No!". Esta vez Niall rió.

"Maldita sea Niall, que si!". La paciencia de Louis se había agotado.

"Vaya es que...qué atrevido". Sonrió emocionado.

"Lo sé, mis manos sudaban horrible". Hizo una mueca de asco.

"¿Y...le enviarás ese mensaje que tanto quiere?". Dijo el rubio muy interesado.

"No, no pienso hacerlo". Negó varias veces.

"Por Dios Louis, no tienes nada que perder. Dignidad ya no tienes". Se encogió de hombros.

"Que te pasa, si tengo dignidad". Frunció el ceño al escuchar a su amigo.

"No, claro que no, se dió cuenta de que lo evitas y que tartamudeas cada vez que hablas con él". Soltó una risa, Niall parecía disfrutar de la situación de su amigo.

"Eso no tiene nada que ver Ni. Calla mejor". Lo miró con molestia.

"Listo chicos, podemos irnos". Alice llegó hasta ellos con tres enormes bolsas de ropa. Ellos se encontraban conversando en lo que su prima terminaba sus compras.

"Vayamos por un helado!". Niall propuso alegre.

"Si, vamos". Alice asintió.

"Entonces andando". Louis tomó las bolsas de ropa que eran suyas y caminaron hasta su auto.

Louis condujo hasta su trabajo, hoy era su día libre.
Al llegar se formó en la fila donde se formaban los autos.

"Hola, bienvenidos al mundo de helado....Hola Louis!". Nate, el compañero de Louis lo saludó alegre.

"Hola Nate, ¿Cómo has estado?". Respondió el castaño con una sonrisa.

"Bien, ¿Y tú?". Se recargó en la ventanilla.

"Si, si, Louis ha estado bien, ¿Qué no lo vez? Igual o más guapo".- Interrumpió su rubio amigo. "Nos podrías poner 3 helados de fresa, por favor". Sonrió mirando a Nate, que lo veía algo apenado.

"Si, lo siento, enseguida se los traigo". Se alejó de la ventanilla, desapareciendo de sus campos de visión.

"Oye, fuiste muy grosero". Louis regañó a Niall.

"Lo siento, pero no quería escuchar tu aburrida conversación". Se encogió de hombros. "Además, hay autos atrás de nosotros"

"Aquí tienen, serían 50 dólares". Habló Nate una vez que ya había entregado los helados.

"Vamos cielo, paga". Miró a Louis.

"¿Yo?". Alzó una ceja mirando mal su amigo.

"Pues si, ¿Quién más tontito?". Sonrió.

"Te odio rubia oxigenada". Louis pagó con mala gana. "Hasta pronto Nate". Se despidió para después avanzar.

"Deberíamos hacer una pijamada". Habló Alice desde la parte de atrás.

"Uy si, nena, eso suena bien". Chilló Niall emocionado.

"¿Puedes quedarte en mi casa Niall?". Habló Louis sin dejar de mirar la carretera.

"Obvio, cielo". Sonrió.

"Bien, entonces vamos". Condujo hasta su casa.

Al llegar a esta saludaron a su madre y subieron hasta la habitación de Louis. El resto de la tarde se la pasaron viendo películas, comiendo y riendo gracias a las ocurrencias que su rubio amigo decía de vez en cuando.