Park Ji-yo viajó a Corea por ganar una plaza en la nueva academia de baile "Base Line Studio" proporcionada por Big Hit Labels. Lo más impresionante de esto es que las clases son dirigidas por el ídolo j-Hope.
La norma número uno es mantener la prof...
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— En realidad... está bien, creo que me esperaba que fueras fan pero... no esperaba ser tu bias, ¿de verdad? - sonaba entusiasmado, como que en ningún momento lo imaginaba.
¿Jiyo había sido buena disimulando tal vez?
Ella está avergonzada esquivando la mirada, se mantenia callada y sus mejillas se volvían de un tono rosado.
— Oye Jiyo - nombra Hoseok conforme le pone las dos manos sobre los hombros y busca mirarle a los ojos. Sin embargo, estos estaban mirando hacia el suelo.
— Lo siento, de verdad - volvió a disculparse la joven. — Rompí una de las reglas de la academia.
Su mirada decaia.
— No, ¿que norma? Oye Jiyo, no es nada malo, al revés... me tienes aquí, ¿no quieres darme un abrazo? -.
Jiyo levanta la mirada hacia Hoseok, siente un escalofrío y erizar su piel cuando lo hace, esa sensación le hizo inmediatamente resguardarse entre sus brazos, sintiendo los latidos de su corazón al apoyar la cabeza sobre su pecho.
— Jiyo, nadie puede saber de esto - dijo acariciando su cabello durante ese cálido abrazo.
— No le diré a nadie -.
— ¿Me lo prometes? - dijo mirando hacia Jiyo apoyada sobre su pecho.
— Lo prometo, quiero protegerte -.
— Ooooohhh.. - entonces le da un abrazo más fuerte y le apretuja, incluso da un fuerte beso sobre la cabeza. — De verdad eres tan bonita, ¿enserio eres una hermosa army?, ¿estoy abrazando a una army?
Su forma de actuar tan entusiasmado, tan ilusionado, hizo a Jiyo sentir que al fin y al cabo decirle la verdad ha sido todo ventajas, incluso llegó a pensar que si Hoseok se entera de que ella es fan, no tendría tanta cercanía, pero parece que al saberlo incluso es más cercano aún.
— Te quiero mucho Hobi - sale de su alma sin ningún tipo de problema. — Como fan, me refiero.
— ¿Sólo como fan?
Hace una mirada un tanto pícara y se ríe. — Es broma - le da otro fuerte abrazo.
Una vez se separan, Hoseok aprecia el outfit para dormir de Jiyo, es decir, su camisa ancha y pantalón de pijama que le había prestado y hace cara como de sorprendido.
— De verdad, debo regalarte toda mi ropa, te queda mejor que a mí.
— ¿Y cómo vestiras tú si me la das toda a mi? -.
— Me compro más - se aleja y entra al baño a seguir con su skincare. — Acomódate y descansa, mañana necesitarás estar fuerte Jiyo, buenas noches, si necesitas agua...sólo sírvete tú misma señorita.
Ahá, ¡¡¿señorita?!!
Al menos Hoseok no la estaba mirando cuando pegó un profundo suspiro justo antes de sentarse en el borde de la cama.
