Park Ji-yo viajó a Corea por ganar una plaza en la nueva academia de baile "Base Line Studio" proporcionada por Big Hit Labels. Lo más impresionante de esto es que las clases son dirigidas por el ídolo j-Hope.
La norma número uno es mantener la prof...
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Jiyo estaba sintiendo el zumbido en los oídos de salir de una sala llena de voces y música a de repente estar fuera de la sala con Hoseok yendo de nuevo hacia su estudio.
Su mente estaba divagando y sintiendo todo dar vueltas hasta el punto de sentir como si el suelo dejase de ser plano por un momento. Nota como si la cabeza flotase y le empieza a hacer gracia la situación mientras veia a Hoseok avanzar el camino por delante, apreciando su espalda preciosa que escondía esa camiseta blanca y su cabello recién teñido a rubio y cortado.
- ¿Te ayudo? - se da la vuelta al oir la silla con la que tropezó Jiyo.
- Estoy bien - dice tratando de incorporarse normal, pero le dió un ataque de risa y perdió todas sus fuerzas por cualquier cosa.
Hoseok riéndose se acercó a ella para ofrecerle su brazo. Jiyo lo mira y no sabe si tan sólo está soñando o el alcohol le está haciendo tener alucinaciones, pero se agarró de Hoseok como si fuera lo único que pudiera sostener su vida en estos momentos.
Sentía el corazón fuerte en el pecho, tanto que era agotador y de la boca de Jiyo salían suspiros tan profundos que no se daba cuenta de que se podían escuchar, pero no estaba pendiente de eso, cuando tomas hay cosas de la que no te percatas que terceras personas si pueden hacerlo.
Caminó junto a Hoseok y su mente se fué, se fué tan lejos de la realidad que abrazó ese brazo como si de una almohada se tratara, como si todo el miedo se fuga de repente y la única neurona que le funcionaba en esos momentos le diera órdenes a sus impulsos, o tal vez sólo era que su corazón se empezó a sentir libre de no retener nada y actual tal y como ha deseado en todo este tiempo.
Sus pies se detuvieron frente a una alfombra de supreme y dió por finalizado el recorrido hasta llegar al cálido lugar donde su ídolo pasa la mayoría del tiempo que no está o ensayando o haciendo cosas de celebridades.
- Será mejor que cuide de tí un poco, ¿cuánto has tomado? ... siéntate - gira su silla con ruedas del escritorio hacia Jiyo, ella sentía cansancio en sus piernas por no haberse sentado en mucho tiempo, y con la peda que estaba subiéndole, sentarse era el mayor de los alivios.
- Dos.. - mostró Jiyo dos dedos.
- ¿Dos?, creo que ví más - se agachó frente a ella para mirarle a la cara.
Jiyo no sabe si reir o llorar, no sabe si gritar o pellizcarse el brazo, ¿estaba Hoseok literalmente haciendo eso? ¿Estaba viendo sus ojos? Por Dios, ¿como estaba tan precioso con su nuevo corte y color? No le habia apreciado tanto porque en la sala de antes las luces eran oscuras y bajas, ahora los ojos de Hobi estaban a tan sólo de mirar al frente y ver que sólo estaban ellos dos, que sólo estaba mirándola a ella, que es real y no hay ningún limite entre ambos. Jiyo cree que no puede más y si dice alguna palabra tan sólo saldrán lágrimas por los ojos.
