Park Ji-yo viajó a Corea por ganar una plaza en la nueva academia de baile "Base Line Studio" proporcionada por Big Hit Labels. Lo más impresionante de esto es que las clases son dirigidas por el ídolo j-Hope.
La norma número uno es mantener la prof...
1. Este capítulo es un extra del anterior y no es necesario leer si no quieres porque es algo aparte de la historia pero quise añadirlo.
2. Contiene escenas +18 así que eres totalmente libre de decidir si leer o no.
3. Escena dedicada a Kim y Mark, no sale Hoseok ni Jiyo, por ello es totalmente voluntario si quieras leer para saber qué pasó en la habitación esos "10 minutos".
4. Si vas a leerlo, adelante y disfruta. :)
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— Así que piensas que soy un delincuente - preguntó Kim bajando el tono de voz a medida que la distancia entre ellos se reducía.
Mark chocando contra la pared tras suya ante esa mirada penetrante de Kim, atrevido a asentir a pesar de que temía por lo que fuese a provocar eso, aunque en realidad lo estaba buscando.
— Lo eres. Eres un delincuente, mírate.
Kim pega la lengua a un lado y se rie con unos ojos repletos de perversidad.
— Tenías que verte la cara cuando Lino se sentó sobre mí - el pelinegro le dedicó una caricia en la barbilla, aprovechando para acercarse un poco más ante esos ojos brillantes de Mark.
— No hice ninguna cara... - trató de defenderse pero quedaba hipnotizado ante Kim.
Sus labios se buscaron mutuamente, Kim no estaba para perder el tiempo y se llevó a Mark hacia la cama donde no le fué muy complicado que este se tumbase sobre ella.
Enterró su boca en su cuello y comenzó a llenarlo de besos, llenos de desespero y respiración cada vez más agitada.
Mark detuvo por un instante todo apartándose de sus besos para mirar hacia la puerta de la habitación.
— No van a venir - dijo Kim antes de pegarse a sus labios y al unísono gimieron al primer roce. — Podemos hacer esto en diez minutos si confías en mí.
Mark quedó convencido tan rápido como Kim cortó ese jadeo tapando su boca con sus labios, sus lenguas se entrelazaron y la ropa empezaba a sobrar. Kim se apartó para sacarse la camiseta y dejarla caer al suelo, Mark tragó saliva por no atragantarse al ver algo tan caliente como eso que lo prendía tanto.
Kim se movía contra Mark haciendo frote a través de la ropa interior y pronto estaría dentro de él, cubriendo su boca mientras le pedía ser más silencioso. — ¿Quieres que todos sepan lo que estamos haciendo?
Sus manos quedaban entrelazadas y por más que trataban de mantener todo en silencio, Mark no podía evitar ser tan ruidoso.
Kim se mostraba enfadado y le cubría la boca de nuevo — Está bien, ya todos lo saben.
Estaban tan enganchados el uno con el otro que sus besos eran tan melosos, aunque estos se volvían más complicados siendo interrumpidos por cada embestida que Mark recibía. Una mano sostenida con Kim y la otra arrugando las sábanas.
— Aquí no - dijo como pudo Mark, sintiendo estar al borde de explotar — No podemos terminar aqui, las sábanas de...ah... - se le dificultaba la salida de las palabras.
— Yo me haré cargo - respondió Kim. Segundos después acabaron.
Cansados. Mark podría dormirse sobre su pecho, trataba de recuperar su respiración, escuchando y sintiendo también la de Kim volver a la calma.
— ¿Y ahora? - pregunta Mark preocupado.
— Ven - Toma a Mark de la barbilla y le da un suave beso — Vamos a limpiar esto.
Mark se levanta, despeinado, desorientado y mareado mirando la situación mientras Kim limpiaba.
— Espera Kim, oye... mejor vamos a cambiar las sábanas... no le quiero hacer esto a mi amiga, ¿sabes?
Kim se gira y esque cuando se miran todo parece detenerse.
— Está bien, hagamos eso. - le aprieta dulcemente la mejilla sonrojada.
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Fin del cap extra.
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