Conversación de a cuatro

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Los cuatro amigos veían cómo el automóvil se alejaba con Ander y Guzmán en su interior. Todos estaban tristes pero entendían que era lo mejor. Ander había pospuesto el viaje que deseaba por Omar pero este le había dado luz verde para que cumpla su sueño sin mirar atrás. Por otro lado, Guzmán necesitaba alejarse por un tiempo para calmarse un poco después de la experiencia de matar a alguien y encubrirlo todo junto a Rebeka y Samuel. El difunto se lo merecía y el mundo no perdía nada con su muerte pero necesitaba hacerse a la idea de lo que había hecho y calmar su cabeza un poco. Ambos viajeros acordaron hacer al final del curso o durante el verano todos sus exámenes finales, lo que no sería fácil pero estaban de acuerdo en que necesitaban retirarse por un tiempo.

Guzmán había arreglado las cosas con Samuel y no le guardaba rencor por lo sucedido aunque el camarero aún se sentía culpable al respecto. Sus padres se negaron al principio pero cedieron cuando Guzmán les dijo que volvería para los exámenes finales y que no atrasaría un año más para entrar a la universidad. Para Ander fue más sencillo dado que la propia Azucena lo impulsaba a viajar y su relación con Omar quedaría suspendida por el momento con libertad absoluta de los dos para hacer lo que quisieran y cuando el muchacho regresara hablarían sobre si retomar la relación o no.

Samuel, Omar, Rebeka y Cayetana lloraban (especialmente Omar) pero a la vez despedían a sus amigos con una sonrisa.

SAMUEL

Cuando perdimos de vista el auto nos despedimos de Azucena y nos marchamos. Al vernos a todos cabizbajos Rebeka nos invitó a su casa a tener una celebración íntima entre nosotros. Cayetana aceptó de inmediato y para mi sorpresa también Omar. No me entusiasmaba ir, no porque no quisiera sino porque la casa de Rebe me da miedo por su madre que me debe odiar por hacer que la encerraran el año pasado. Rebe me perdonó pero su madre no sé. Parece que mi amiga me leyó el pensamiento:

-Tranquilo Samu que hace mucho charlé con mi madre y no tiene problemas contigo. Le costó aceptarlo pero entiende que lo hiciste por tu hermano. Además, está de viaje y tenemos la casa para nosotros toda la noche y mañana.

Eso me tranquiliza pero aun así creo que debo disculparme con Sandra.

Como mañana no trabajo puedo divertirme mucho con mis amigos y ponerme al día de sus vidas. Omar necesita apoyo por Ander y de Caye no sé nada, aunque nunca fuimos muy cercanos la verdad.

Cuando llegamos a casa de Rebe esta nos trae comida y cervezas y nos ponemos a conversar.

-Por favor dime que no tienes setas alucinógenas como la última vez.- dijo Cayetana.

-Tranquila amiga-dijo Rebe-hoy no tengo nada pero si quieres para la próxima conseguimos.

Omar y yo que conocíamos la anécdota reímos muy fuerte.

-Pues mala idea no es-dice Omar- me quiero divertir todo lo que pueda hasta que debamos volver a clases para nuestro último semestre.

-Por fin terminamos colegas ¿qué haremos?- la pregunta de Rebe suena exagerada como si hiciera una broma pero presiento que realmente no sabe qué hacer.

-Yo seguiré limpiando en Las Encinas mientras estudio en la pública. Aunque si consigo un mejor trabajo me largo.

-Yo no sé qué haré. Ni siquiera sé si quiero seguir estudiando cuando termine en Las Encinas.- dice Omar.

Me duele que mi amigo no tenga ninguna perspectiva para el futuro. Al menos yo sé que quiero hacer.

-¿Y tú Samu?- me pregunta Omar. -¿Sigues con la idea de ser abogado?

-Sí, sin duda.- lo que no les cuento es que estoy pensando en aplicar a alguna beca que me saque de España, o por lo menos de Madrid.

Hace tiempo que deseo marcharme a estudiar. No sé si quiero seguir solo en Madrid sin mi familia. Vivo con Omar, mi mejor amigo desde la infancia, pero el que no esté mi familia me recuerda el motivo por el cual no están. Entiendo que mi hermano no desee volver, porque aunque ya no lo vinculen con el asesinato de Marina aquí no le queda nada, solo malos recuerdos. Y la verdad no sé si quiero que vuelva. Lo amo pero me hizo cosas que un hermano menor no debe soportar de su hermano mayor. A la que de verdad extraño es a mi madre y de ella si me duele su ausencia. Tampoco les diré que deseo irme específicamente a Londres ni porqué, ni por quién.

CARMUEL: LLEGANDO A LA GRADUACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora