La Familia del Futuro

VIII

Harry salió de la misma chimenea de la tienda Borgin y Burkes de la cual había salido hace dos años cuando viajo por red flu por primera vez, el sentimiento era bastante similar al de esa vez, desconcertante y frio, muy frio.

Salió de la tienda con sigilo sorprendiéndose que incluso después de la guerra continuaran habiendo esta clase de lugares, el supondría que quizás ahora que él estaba en el cuerpo de aurores el mal se hubiera eliminado completamente pero era evidente que se necesitaba más que un hombre par erradicar la maldad absoluta, Harry se reprimió mentalmente por sus pensamientos infantiles, tenia 14 años, era hora de que se desprendiera de esa idea infantil de que el mundo se podía arreglar solo con la intensión

Avanzo cuidadosamente por las calles cubriendo bien su cuerpo con la capa que le había proporcionado Scorpius, esperaba que el rubio no se hubiera equivocado y por accidente le haya mandado a su muerte. Caminaba entre sombras buscando un indicio o señal que le indicara que se encontraba próximo a su destino, vio a lo lejos una reja desbordada de la zanja y un cartel que indicaba "Bodega 13-1" y supo que había llegado a su destino.

Atravesó la zanja con cuidado y movió la gran puerta de la entrada que se encontraba medio ajustada, esta rechino por toda la bodega que se encontraba abandonada en su totalidad, era tétrica y húmeda pero lo que le llamo la atención a Harry era el viejo recipiente que se encontraba en medio de la bodega, como si hubiera sido puesto ahí apropósito, como si aclamara por ser inspeccionado.

Harry dudo un momento en hacer su siguiente movimiento pero supuso que quien haya sido el que le contacto aquí habría puesto el recipiente para que se acercase. Confiando en que Scorpius y Lia enviaran a Malfoy antes de que lo maten, se dirigió al recipiente y lo observo con cuidado.

Este se encontraba lleno de una especie de agua azul brillante que Harry no reconocía, se acercó cauteloso, podía ver su reflejo en la superficie pero este se distorsionaba mostrando diferentes imágenes poco nítidas, estuvo a punto de girarse para ver si encontraba algún otro tipo de pista sobre el causante de su viaje en el tiempo cuando sintió como una mano se apretaba en su nuca y le empujaba contra la sustancia azulada.

Trato de sostenerse del borde del recipiente y aguantar la respiración pero sentía como poco a poco se hundía más en el recipiente hasta sentir que todo su cuerpo se caía y aterrizaba en medio de una habitación blanca con algunas camillas y repisas llenas de frascos y sustancias extrañas, a Harry le recordaba un poco al armario de ingredientes que tenía Snape en el salón de pociones, solo que menos tétrico y triste.

Miro a su alrededor y parecía que había neblina dentro de la habitación, Harry se sentía más como un intruso en un recuerdo. De inmediato recordó su segundo año cuando Tom Riddle le hizo entrar al diario y le mostro el recuerdo de Hagrid, supo en ese momento que estaba dentro de un recuerdo, sea de quien fuese, parecía como si estuviera en un despacho de ingredientes muy poco peculiares.

Por la puerta entro un hombre alto y apuesto, tenia el cabello de un castaño claro casi rubio, sus rasgos eran suaves y no parecía mayor de 25 años, Harry creyó conocerle de algún lado, se le hacia conocido en los gestos y posturas.

El joven entro con cara de angustia mirando alrededor de la habitación, luego comenzaba a guardar frascos y ramas secas que se encontraban en el despacho en una mochila desgastada que llevaba sobre el hombro izquierdo, miraba constantemente a la puerta, como si estuviera asegurándose de que nadie lo descubriera en el acto.

Después de unos minutos buscando en las repisas algo desconocido para el azabache, Harry logro ver una cabellera rubia entrando silenciosamente a la habitación, vestía una túnica suelta de color verde con una insignia parecida a la de un grupo de exploradores pegada en el pecho, también llevaba unas gafas cuadradas y pizarrón con hojas de papel donde parecía estar anotando algo antes de quedarse quieto observando al castaño guardar suministros en su mochila. Harry pudo observar el momento exacto en el que el desconocido se paralizaba al notar la presencia de Malfoy en la habitación.