3. Acantilado y Los Cullen.

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Media hora despues de aquella visita de los extremadamente palidos Cullen, no estaban exactamente apurados por quedar bien para la comida. En realidad habian iniciado una caminata hasta un acantilado que se encontraba luego de cruzar una gran zanja hacia la reserva de los navitos americanos que vivian en Forks, suponian que no habia problemas con ir pues en su tercer dia vieron a unos adolescentes del pueblo ir hacia la playa que estaba en dicha zona, La Push era su nombre.

-Esto es mucha altura- admitio al llegar al borde de aquel acantilado.

-No es tanta, de todos modos no moriremos por saltar- resto importancia.

-Hay muchas rocas- señalo luego de examinar con cuidado el terreno.

-Si tomamos buen impulso no habra problema- habia previsto aquello, sabia que por mas audaces que sean Percy y Grover no harian una locura si no fuera necesaria.

-Oh vamos- subio las manos- acaso tienen miedo?

-No- respondieron al unisono para mirarse rapidamente.

-Yo creo que si- rio un poco para molestarlos.

-Annie, desde cuando tu quieres hacer este tipo de cosas?- ignoro lo anterior para preguntar.

-Se supone que salimos del campamento para tener una vida medianamente normal, y cometer locuras como cualquier otra persona- inquirio.

-Esto es suicidio, no locura- espeto el moreno.

-Son unos aburridos- puso los ojos en blanco- bien pueden quedarse a cuidar nuestras cosas, despues de todo es un largo recorrido desde la playa hasta aqui.

-Mina y yo haremos un par de saltos, si pasa algo ustedes van a estar para ir a buscarnos- comenzo a sacarse la ropa al igual que la pelinegra- Percy lo que si voy a pedir es que calmes un poco las olas, asi no terminamos muy lejos de la costa.

-Lo hare, solo para estar mas tranquilo y que no acaben muertas o algo- se coloco al borde de la roca saliente y alzo ambas manos de inmediato el agua dejo de chocar tan violentamente contra las grandes rocas.

-Gracias chico pez- dirigio una sonrisa hacia el y Grover- seguros que no quieren venir?

-Muy- aseguro el moreno- por favor, tengan cuidado.

-Claro papa, tranquilo- rio antes de darle una mirada a la rubia y correr en ropa interior hasta saltar dejandose llevar por la agravedad.

Con la adrenalina corriendo por sus venas y su corazon apunto de estallar por los fuertes latidos, observo a la hija de Hades esta la miro sonriendo antes de estrellarse contra el agua en un clavado. Impacto fuertemente casi al mismo tiempo que ella, la busco aun bajo el agua helada sintio un par de manos pasar por su espalda giro y sonriendo se impulsaron a la superficie, salieron respirando de forma agitada pero con gran felicidad y euforia.

-Eso fue increible- hablo jadeante aun aferrada a su cadera.

-Estoy de acuerdo, puedo sentir la adrenalina corriendo por mis venas- tomo la mano contraria y la llevo a su pecho- creo que mi corazon va explotar en cualquier momento.

-El mio igual, fue impresionante- rio al sentir lo fuerte y rapido que latia el corazon de la rubia aunque el suyo estaba igual- lo hacemos de nuevo?

-Si, aunque considerando lo que vamos a caminar esto ya no me parece tan buena idea- vio el camino de arena blanca y no le apetecia subir hasta arriba aun mojada pues el viento soplaba con fuerza.

-Solo aferrate a mi, rubia- dijo pasando nuevamente sus brazos por su cintura hasta abrazarla.

Annabeth entrelazo sus manos tras su cuello en un fuerte agarre, en menos de un parpadeo aparecieron sobre el acantilado rodeadas de una nube negra que apenas se dicipo dejo ver a sus dos amigos algo asombrados.

Semidioses En Forks Donde viven las historias. Descúbrelo ahora