6. Leah, Hoyuelos y Salidas.

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Siendo sincera pensaba que su comportamiento estaba siendo infantil, huia de Edward desde que imprimo, lastimandose en el proceso, se mantenia alejada de sus hermanos de manada para no hablar del tema e incluso han pasado varios dias desde su ultimo cambio, en ese mismo instante se dirigia a casa de los semidioses ya que encerrarse en la habitacion de Demina le parecia una excelente opcion para no ser molestada, ademas tampoco las veia desde el mismo dia que imprimo. Al estar por llegar no se espero chocar con un chico que salio de la nada, podia quitarse pero ya era tarde y solo cerro los ojos esperando no golpear muy fuerte al ojiazul que venia hacia ella, grande fue su sorpresa al casi caer por la potencia del impacto de no ser por el desconocido hubiera acabado en el piso.

-Hey, estas bien? Lo siento- se disculpo soltando su cintura.

-Uh, si lo estoy, tranquilo tampoco miraba por donde iba- dijo intentando ser mas amable de lo normal.

-¿A donde vas?

-No creo que sea buena idea decirselo a un extraño.

-Claro- alargo la 'a' y sonrio dejando ver su reluciente dentadura- Soy Jason, hijo de Jupiter y tu?

-Soy Leah, hija de Harry- contesto evitando reir por el inusual modo de presentarse de aquel sujeto- Dime Jason, que haces en el bosque?

-No deberia decirtelo- se balanceo sobre sus pies y la miro por un segundo antes de continuar- pero estaba huyendo de una chica loca que intenta hacerme morder la tierra por tocar un objeto preciado para ella.

Leah estaba alucinada realmente era el sujeto mas extraño, y aun no se decidia si era divertido o no, que habia conocido, iba preguntar de quien pero el grito inconfundible de Mina lleno el ambiente.

-¡Jason! ¡No huyas maldito cobarde!- lo señalo mientras corria hacia ellos- Sujetalo Leah!

-No puede ser, la conoces?- pregunto- hablamos luego Leah hija de Harry, tengo una vida que deseo mantener.

La loba quedo asombrada cuando el mismo salio literalmente volando de alli, abrio la boca sin poder creer aquello viendolo flotar en el aire.

-¡Tramposo, baja ahora mismo!- exigio la pelinegra.

-Ni loco- le dijo subiendo un poco mas.

-Ya veras, no te salvas idiota- y desaparecio en una especie de niebla negra.

Niebla que aparecio sobre el chico flotante y no tardo en tomar la forma de la semidiosa hija de Hades, el pobre no alcanzo a hacer nada cuando ya estaba cayendo con rapidez al suelo, Mina iba sobre el.

-Te lo dije un millon de veces, no te metas con mis cosas, y tu que haces? Exacto, desobedecerme.

-Lo siento, si? No lo volvere a hacer.- lloriqueo ante el tiron de oreja que le daba su contraria- te lo juro por las musas.

-No mientas- tiro con mas fuerza antes de soltarlo.

-No tocare nada que sea tuyo, lo prometo.

-Mas te vale, marrana- sonrio antes de desaparecer.

-Paso demasiado tiempo con Leo- susurro el hijo de Zeus- ignora todo eso, esta algo loquita.

-¡Te oi!- grito mas cerca de lo que esperaba sobretaltandolo- Vine por ti, andando.

-Que considerada, pero puedo caminar solo- sonrio.

-No por ti, no seas iluso hombre, vengo por Leah- paso por su lado y tomo la mano de una shockeada Clearwater- nos vemos en casa.

Tal y como aparecio volvio a irse llevandose consigo a la Quileute, ambas llegaron a la habitacion de la mayor donde dejo que Leah se adaptara un momento pues se le veia aturdida.

Semidioses En Forks Donde viven las historias. Descúbrelo ahora