22 Aliado

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Esa mañana Jin Ling no desayunó.

Como diligencia de primera hora, Jin Tian y Xiang Lian lo acompañaron al Ministerio de Justicia.

Los custodios que vigilaban el lugar, les dieron la bienvenida, después los guiaron al salón de reuniones, donde se mantuvieron en relativo silencio para esperar, cerca de los diez minutos.

Luego de detenerse a dar indicaciones a uno de sus funcionarios, a paso lento, Jin Peng por fin llegó a su encuentro. Intercambiaron saludos, para luego tomar asiento frente a los otros tres.

¿Qué es esto? - Despectivamente, Jin Peng hojeó los documentos que Xiang Lian había colocado cuidadosamente sobre su escritorio.

Es el Proyecto de Recaudación. - Presentó Jin Ling. - Lo elaboramos Xiang Lian y yo, Jin Tian me ayudó a verificarlo.

-¿Qué proyecto? - Volvió a preguntar Jin Peng con desdén, mientras pasaba cada hoja del escrito con la yema de sus dedos. - No era necesario que lo hiciera, el proyecto actual no requiere un cambio.

Jin Ling tensó sus brazos, su cuello y garganta empezaban a doler. No hacía demasiado tiempo que el mismo Jin Peng le había urgido de aquél proyecto y ahora, después de tanto estudio y tiempo de dedicación, ¡resultaba que finalmente ya no era necesario!

De forma impulsiva, Xiang Lian quiso interceder. - ¡Señor Ministro! Le rogamos que al menos eche un vistazo. Hemos puesto nuestro mayor empeño en redactar e investigar, siempre con mucho cuidado. Hay propuestas interesantes que podrían beneficiar a los ciudadanos de Lanling.

Jin Peng le respondió sin emoción. - Señorita Xiang, éste trabajo debió ser entregado antes de la ascensión del Líder, lamento que haya perdido el tiempo por no ser advertida de ello. Ahora nuestro líder tiene prioridades más importantes de que ocuparse, en vez de tratar de cambiar un sistema funcional, que ha existido desde momentos históricos. No pretendan desconocer la historia.

-Pero señor Ministro...

¡Xiang Lian, guarda silencio! - Interrumpió Jin Ling sobrellevando la tensión en su mandíbula. - Si el Ministro dice que no es necesario, entonces no lo es. ¡Levanta todo, que nos vamos!

Jin Tian observó todo aquello con impotencia. Era testigo de las noches de desvelo de su Líder, que nunca hubo interrumpido sus actividades cotidianas, para cumplir con ese proyecto prometido al Ministro de Justicia. El mismo Jin Peng había dejado en claro que esperaría ese trabajo, cuando ya había pasado la toma de posesión. Aún si estaba acostumbrado a las contradicciones del Ministerio, no pudo evitar sentirse mal por su Líder.

Sin decir más, Xiang Lian recogió los documentos y volvió a guardarlos.

Si no hay más que decir, nos retiramos. - Anunció Jin Ling.

Jin Peng no respondió a la reverencia simultánea y sentado, apoyo su barbilla sobre su puño derecho al verlos retirarse. Sin embargo, poco antes que Jin Ling saliera, lo llamó.

- Líder Rulan, ¿Cómo va lo de nuestro acuerdo?

Jin Ling pidió a sus acompañantes esperar afuera y mientras la puerta cerró, caminó de vuelta hacia el Ministro Mayor.

- Jin Lixue viene a verme diario. He ajustado mis actividades para poder estar con ella en la hora de la comida.

Sentado cómodamente tras su escritorio, Jin Peng preguntó escéptico. - ¿Aún no le ha propuesto matrimonio?

- Ministro Peng ¡Necesito concentrarme en mi participación para la conferencia de éste fin de semana! - Replicó Jin Ling forzadamente. - No tengo cabeza para pensar en un matrimonio.

Sol de JadeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora