Sol de Jade

26. Desasosiego

☁️

De repente, Lan Sizhui se encontró a si mismo esperando en la sala de recepción de la torre Koi, con la vista dirigida al panorama de la ciudad de Lanling.

Adornos y lámparas, entre tiras de papel blanco, dorado y rojo colgaban entre los techos de las edificaciones. En el frescor de la mañana podía percibirse el aroma de los inciensos y las flores, mientras que personas en uniforme del Ministerio de Seguridad, organizaban a la gente para despejar las calles, y dar paso a la maravilla que estaban por presenciar antes del mediodía.

Volviendo la atención al interior del palacio, entre el personal de la Torre Koi algunos caminaban con cierta calma a sus puestos, otros más, corrían cómo si el tiempo se les fuera a agotar en cualquier momento. Sus miradas apuradas y molestas daban a entender a Lan Yuan que no bloqueara el paso, al estar de pie al centro de la sala de recepción.

Sintiéndose fuera de lugar, Lan Sizhui buscó alguna cara conocida, para saber el motivo de la celebración y ofrecer su ayuda.

La primera en aparecer fue Jin Yuxi, representante principal de los anfitriones del palacio, en uniforme especial, de amarillo ocre y figuras bordadas de peonias en la túnica exterior, y un peinado alto y maquillaje que la hacia resaltar con mayor elegancia. Se veía muy bonita, a los ojos de Sizhui.

Para su sorpresa, la recepcionista del palacio interrumpió su camino apresurado, al percatarse de la presencia de Lan Yuan, y caminó decidida hacia él, tomándolo de sus túnicas para acomodarlas de forma correcta, con una confianza que no le había mostrado antes, dedicándole además un coqueto reproche.

– Gege

– ¿?

– Debiste venir con la ropa que te dejé lista en casa. La trajiste ¿verdad? Hoy no darás clases a tus alumnos.

Lan Sizhui no respondió. Miraba perplejo cómo Jin Yuxi ahora sacudía las mangas de sus túnicas y luego apretaba su mano, muy sonriente.

– ¿O es que acaso querías verme antes? Hoy es el cumpleaños número uno del primogénito de nuestro Líder de Secta no puedes distraerme nuevamente con tu presencia. Por favor, esposo, ve a cambiarte, que al terminar el desfile, tendremos un gran banquete después.

Suavemente, Jin Yuxi empujó a Lan Sizhui a la salida.

Lan Sizhui obedeció y salió del palacio, llevado del brazo de su supuesta esposa.  Ésto debía de ser solo un sueño, ya que nunca había pasado por su cabeza que él y Jin Yuxi pudieran terminar juntos.

–Yuxi, ¡no pierdas el tiempo con tu marido! Debemos asistir a Madam Jin. – Presionó la Señora Yin, el ama de llaves. – Profesor Lan, si no tiene nada mejor que hacer, debería ir a mirar el desfile.

"¡Además soy un profesor!" Lan Sizhui  pensó al escuchar aquello. Jin Yuxi le lanzaba besos al aire mientras el ama de llaves la conducía al interior del palacio.

Sin responder a la efusividad de Jin Yuxi, Lan Sizhui dió una reverencia de disculpa y salió corriendo del palacio, Jin Yuxi alcanzó a gritarle.

– ¡Quiero verte deslumbrante, A-Yuan!

“¿Desde cuándo…?”

Más adelante, en otra visión, Lan Sizhui se encontraba ya en una avenida cercana al palacio, al centro de la capital de Lanling. Cientos de familias y miles de personas, esperaban a los lados de las calles, de buen humor, entre música alegre y el llamado animadores a recibir al nuevo heredero, especulando aquí y allá, por la bendición de tener a un nuevo miembro en la familia real.

Poco a poco se fué acercando la procesión. Más músicos caminaron encabezando el desfile. Luego un grupo de danzantes y acróbatas hacían relucir sus habilidades ante la gente que aplaudía y vitoreaba con admiración.