¿Flama de amor? o ¿Amor en llamas?

Seamos Felices... Por Ellos

Una pareja va tomada de la mano por los bellos campos de flores , su destino es la tumba de la difunta Rengoku Ruka. En la cima de una loma rodeada de arboles y un silencio armonioso.
Primero, la pareja presenta sus respetos a la pila con el nombre, después, el hombre se acerca de rodillas depositaando un enorme y vistoso ramo de crisantemos (los favoritos de ella)
Le hace una seña a su prometida para que se acerque junto a el y ella con sumo cuidado se arrodilla a su lado. De su bolso saca una bella caja tallada en madera con un pañuelo bordado a mano en su interior.
Lo coloca junto al ramo de flores y junta sus manos con las de su prometido.

-Madre... hace poco que te visité ¿recuerdas que te mencione sobre una mujer de la que estaba enamorado? pues, hoy es el dia de nuestra boda, asi que vine a presentartela-

Mitsuri bajo la cabea nerviosa, como  si de verdad estuviera presente la misma madre frente a ella.
-B-buenos dias señora Rengoku, mi nombre es Kanroji Mitsuri, es todo un honor estar aqui,  con mi corazon le traje como regalo este pañuelo, me dijeron que usted era excepcionalmente talentosa para todo este tipo de artes, asi que... no estoy segura de que sea tan bonito. Pero puede estar segura de que seguire mejorando por su hijo. Le estoy profundamente agrdecida de que le haya dado a luz, tiene mi palabra de  que respetare todas sus enseñanzas y cuuidare de su hijo como si fuera mio-

Kyojuro tocó su hombro haciendola voltear. Es el turno de que él hable y Mitsuri respetuosamente se levanta y se retira para dejarlo un tiempo a solas madre e hijo.

Contempla con cierta tristeza la pila de piedra y mira al cielo, como si tuviese la esperanza de que ella regresase de un largo viaje, pero eso es imposible.
-¿no te parece encantadora? si estuvieras aqui para conocerla mejor, seguramente te habría conquistado a ti también. Senjuro está entusiasmado desde que nos comprometimos, mi padre parece estar siempre calmado, sin embargo, ayer lo escuchamos llorar de alegria, podría estar más feliz por la boda que yo.
Te extraño madre, de verdad desearía que estuvieras aqui, pero no soy dueño de tu vida ni de la mia propia, nuestro tiempo en la tierra no lo decicimos nosotros y las cosas malas o dolorosas que nos pasen siempre nos dirijen a un bien en el futuro. Gracias por enseñarme tanto.
Por cierto... me gustaria que me dieras algo de seguridad sobre mí, estoy tan nervioso que no he parado de tembar todo el día, me pregunto si tú y padre estaban asi de nerviosos...
aunque como te conocía, tu semblante siempre debió permanecer inmutable-

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Mitsuri premanece pensativa, está algo cansada y prefiere tomar asiento, espera a que su prometido baje la colina.
-Iguro san ¿estarás enojado conmigo?-
una angustia se apodera del corazón de la pelirosa recordando las palabras de su fallecido amigo junto con su primera  y última declaración de amor que fue únicamente hacia ella. Debió reunir todas sus fuerzas restantes para poder pronunciar esas palabras. Y que ella simplmente solo pudo abrazarlo entre lagrimas hasta que su cuerpo dejara de moverse y se pusiera frio como el hielo.

Lo había callado por mucho tiempo.

Se odiaba a si misma 《soy el pilar del amor y no le pude corresponder ni una sola palabra》Pronto, terribles remordimientos se apoderaron de ella.

¿tiene derecho a casarse  después de que  ese hombre la amó tanto? antes de que se dejara llevar por los cálidos brazos de kyojuro, Iguro no salía de su mente y en un instante su recuerdo se borró... hasta ese preciso día.
No pudo evitarlo, sus fuerzas la bandonaron y los lamentos de angustia y terror salieron de su boca, llorando desconsolada, lo poco que podia articular en ese momento era una palabra: "perdon".

Los gritos de su prometida se escuchaban mas cerca, con la cara pálida, acercandose a toda prisa para abrazarla.
De repente la escucho gritar y no dudó en ir en su auxilio.
La pobrecita estaba temblando, empapada en lágrimas y gritando la misma palabra.