¿Flama de amor? o ¿Amor en llamas?

El Blanco de una Novia

Mitsuri Kanroji frente a un espejo por milesima vez, todo debe salir perfecto. Y es comprensible pues es el día de su boda. Un día que lleva esperando desde que se enamoró por primera vez. Después de tantos pretendientes fallidos, el hombre indicado apareció en su vida.

-Mamá estoy nerviosa, no paro de sudar- la novia se abraza a su madre, quien puede sentir como tiemblan los brazos de su hija. Con suma delicadeza le limpia su maquillaje corrido.

-es lo más natural, cielo, cualquier mujer te comprendería. Es más, te aseguro que mi yerno está mucho más nervioso que tu- asegura con su tono maternal -confía en mí, todo saldrá bien-

-Pero ¿que tal si tropiezo? o ¿si me desmayo?- El solo imaginar esa incomoda situación hace que su piel tome un color más blanco. Con premura, la madre procede a ponerle los pies en la tierra.

-No creo que te valla a dejar por algo tan absurdo ¿Es tan raro que la gente tropieze o se ponga nerviosa? piensa con la cabeza fria jovencita, es tu día especial, no dejes que la inseguridad te lo arruine ¿De acuerdo?-
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Nezuko, Kanao y Aoi fueron elegidas como las damas que acompañaran a la novia durante su camino al templo.
El trio de jovencitas espera fuera de la casa, algo impacientes ya que van retrasadas, por algún extraño fenomeno están igual de nerviosas que la misma novia.
-¿Estara bien la señorita Mitsuri? - la correcta Aoi no oculta su inquietud.

-Seguro que se esta preparando mentalmente, es un día muy importante para ella- Nezuko juntó las manos, no puede detener sus pies, tiene la necesidad de caminar

-El señor Rengoku no ha salido todavía, aún hay tiempo para esperarla- kanao es quien mejor oculta su preocupación.

-¿Que les parece si entramos las tres juntas?- propone Nezuko -de esa manera, no parecerá que la estamos apresurando-

-Es buena idea, después de todo somos buenas amigas- secunda Aoi

-¿No es de mala educación entrar a ver a la novia?- Kanao no está convencida de la idea

-Eso solo aplica al novio-
Nezuko intenta adelantarse para entrar.

-Espera... es que... No... No se que pensar de esto ¿Y si echamos a perder algo?-
La pobre Kanao debate en su mente

-Entonces ¿por que no lanzas tu moneda Kanao? dejemos que la suerte decida si entramos o no-
Sugiere Aoi con voz cálida.

La mencionada parece atraída a la sugerencia. Pero al buscar en su Kimono se lleva la sorpresa de su vida, algo muy raro en alguien tan metodica como ella. Estaba tan emocionada por esta ceremonia... que olvidó su preciada moneda en casa.

-Bueno, si kanao no trajo su moneda, está más que claro que debemos entrar- Nezuko no duda y toma de los brazos a sus compañeras jalandolas hacia dentro de la casa.

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Rengoku Kyojuro por su parte, tiene sus propios problemas. No logra recordar lo que debe decir en la celebración. Tomioka Giyuu, Sanemi Shinazugawa y Uzui Tengen están a punto de perder la cabeza ¿Como puede uno de los pilares mas fuertes ser tan malo para memorizar?
Pues... el mundo no es perfecto.

-Tal vez debería escribirlo todo en un trozo de papel- sugiere Giyuu

-Rengoku amigo... comprendo que estes nervioso pero no estás dando toda tu extravagancia aqui-

-¿Memorizas nueve posturas y no tres miserables lineas?- Sanemi perdió la paciencia hace mucho.

Kyojuro tiene un conflicto interno. Está exageradamente feliz, sin embargo, quiere que lo trague la tierra
Él mismo se sorprende del fallo de su memoria, normalmente no es así y hoy, justamente este día, su panorama de perfección se cae a pedazos.