Lorcan

Capítulo II: Los Sentimientos Crecen.

Han pasado dos meses y los momentos con Anna son casi diarios, me calma estar junto a ella, besarla, sentirla. Jace ha pasado a ser un leve recuerdo en mi memoria para darle a Anna el lugar que merece.

Mi novela ya está terminada y antes de enviarla a la editorial decido que quiero que sea ella la primera que lea mi historia asi que la invito a venir a mi casa esta noche.

Alrededor de las ocho de la tarde el timbre suena me acerco deprisa hacia la puerta y la abro, me paralizo al ver lo bella que está Anna luce un vestido negro que realza su figura, su pelo negro recojido en una cola de caballo y sus ojos verdes que destacaban más con ese delineado en ellos. Como una marioneta manejada por finos hilos la invito a entrar, el suave olor de su perfume inunda la sala de estar. Me acerco a ella y le acaricio el rostro mientras ella posa sus delicadas manos en mi pecho la beso con ternura, una vez nos separamos me dice:

-Lorcan he recordado de donde conozco a Jace.

-No quiero hablar de ella Anna.-Le digo con seguridad.

-Lorcan es importante que lo sepas.

Preocupado y nervioso le pido que se siente y que me cuente qué es lo que está pasando.

-Lorcan yo conocí a Jace en España mi primo llegó con ella a la libreria que tengo allí, fue tres meses antes de venirme, sin querer oí una conversación entre ellos hablaban de ti ella te dejó porque te estaba siendo infiel con mi primo.

Las lágrimas brotan de mis ojos no puedo creer lo que estoy escuchando, no me salen las palabras, miro a Anna, la abrazo y rompo a llorar. De repente toda la ira retenida salió.

-¿Entonces tú a qué has venido?- le pregunto entre sollozos.

-Yo vine para conocerte, el día de la reunión cuando te vi desde la ventana de la sala de estar dudando si llamar al timbre o no, no podia dejar que te fueras. Cuando vi ese abrazo falso de Louis me llené de rabia. Busqué tu dirección en su agenda y esperé a que él se fuera para venir a buscarte. Me enamoré de ese hombre desolado, serio y sincero desde el primer día. - Me dice.

-Si sabías todo esto ¿Porqué no me lo dijiste Anna?- Le digo levantándome con brusquedad.

Abre la boca para decir algo más pero las lágrimas invaden sus ojos.

-Porque no me acordaba Lorcan me di cuenta esta mañana cuando Louis me dijo que se iba a España y entonces lo recordé. ¿Me crees verdad?- Me dice y noto la sinceridad en cada una de sus palabras.

-Te creo, claro que te creo. Pero es difícil para mi asumir esta noticia.

-Lo entiendo- Dice entre sollozos- será mejor que me vaya.- Un nudo me aprieta el corazón al oír estas palabras cuando pasa por mi lado caminando hacia la puerta la detengo agarrándola suavemente del brazo.

-Por favor no te vayas.

-Lorcan yo.

Antes de que pueda pronunciar una silaba más la beso.

-No me dejes solo Anna porfavor. Te necesito.-Le suplico.

-No me iré Lorcan, bésame porfavor. -Hago lo que me pide sin imaginar que pronto caería preso de mis propios sentimientos por ella.

Sus manos acarician mi espalda, mientras las mías recorren su nuca y su cintura. La beso con más intensidad y ella empieza a desabrochar los botones de mi camisa.

-¿Estás segura?- Le pregunto susurrando.

-Si.- reponde ella con seguridad.

Continúo tocándola, besándola, me eleva cada caricia que me regala, cada beso, cada sonido que sale por su boca, me siento completo disfrutandola así, sin miedos. Me doy cuenta de que este es el lugar donde quiero estar y de que estoy completa e irremediablemente enamorado de ella.