Capítulo VIII: Sentencia

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Manchester. Martes,23 de Noviembre de 1976.

Es el día de la resolución del juicio quedan dos horas para ir a la corte Anna y yo estamos en la habitación preparándonos estoy sin camisa y Anna se acerca a mi por detrás me abraza apoyando sus manos en mi pecho y su cabeza en mi espalda me tenso la deseo tanto solo lleva puesta su ropa interior negra de encaje como siempre y me tienta.

-Lorcan tocame porfavor hazme sentir mujer otra vez.- Me pide sollozando.
-Anna.
-Porfavor Lorcan porfavor.

Me giro la miro y la beso suavemente.

-Me da miedo hacerte daño Anna.-Le digo también con lágrimas invadiendo mis ojos.
-Lorcan mirame.-Me dice con sus suaves y pequeñas manos apoyadas en mi rostro y hago lo que me pide.-Me hace más daño que no me toques que no me beses tú sanaste mis heridas me hiciste renacer te necesito amor.

Las lágrimas caen de sus ojos a medida que me habla la noto tan sincera tan frágil aparto sus manos de mi cara y las apoyo en mi pecho.

-Siente mi corazón cariño mío.-Le digo.-Te amo con el alma mi amor.

Ella me besa fuerte y acaricia mi torso no aguanto más la cojo en brazos y la llevo hacia la cama y empiezo a besarla con ganas cojo y rompo su ropa interior sin contemplación Anna se sube encima mía y deja que mi miembro la invada ella gime al sentirla me mira a los ojos y empieza a moverse agarro sus caderas y la ayudo con su movimiento que cada vez aumenta la velocidad ella apoya sus manos en el colchón y se inclina hacia atrás y sigue moviéndose.

-Joder Anna.-Le digo entre gemidos ella grita noto que está apunto de acabar la tumbo en la cama y elevo sus piernas apoyandolas en mi agarro su cintura y empiezo a moverme rápidamente nos venimos a la vez. La beso y ella me dice que me ama y hace que me sienta más pleno que nunca.

En la corte estamos todos en pie cuando vemos entrar al jurado con el veredicto que entregan al juez y el mismo se dispone a leer.

-Con las pruebas entregadas y las declaraciones de los testigos se declara a los señores Black y Daniels culpables de fraude, difamación, abuso sexual y agresiones físicas por lo que este tribunal condena a ambos a quince años de prisión con posibilidad  de libertad condicional y  a pagarle una suma de doscientas mil libras por daños y perjuicios al Señor Blace y a su pareja la Señorita Black.

Da un golpe con su martillo lo que indica el final del juicio el placer que siento cuando se llevan a esos dos esposados no tiene nombre. Es hora de volver a Londres y seguir con nuestras vidas.

-Es increíble que a vosotros os vayan a dar una compensación mientras que a mi no me dan nada por la muerte de mi hijo.-Nos grita Jace en el vestíbulo de la corte y Anna y yo no entendemos nada.

-Jace no nos hables así nosotros no tenemos la culpa.-Le digo.
-Jace ¿has declarado en contra de mi primo para obtener una compensación económica? Porque te recuerdo que este juicio fue visto para demostrar la inocencia de Lorcan y para que pagaran por lo que me hicieron a mi no para que tú obtuvieras nada económicamente.-Le dice Anna siendo directa y me doy cuenta de lo que ha pasado.

-No me lo puedo creer. ¿Todo era mentira Jace?- le pregunto.

No obtenemos respuesta se gira y se va enfadada y Anna y yo nos quedamos alucinados.
-No me puedo creer lo que acaba de pasar.-Le digo a Anna.
-Espera un momento Lorcan ¿te acuerdas de la conversación que tuvimos en casa de mis padres?
-Si ¿qué ocurre?
-No se porque me dá la sensación de que Jace oculta más cosas de las que dice. Cuando te conté sobre lo que descubrió mi padre aquella noche se dio cuenta de que era ella la que llevaba la voz cantante no se Lorcan hay algo raro.-Me dice con mucha seguridad en su voz.
-No me sorprendería en absoluto pero ¿porqué ha declarado a nuestro favor?-Le digo confuso.
-Solo hay una forma de averiguarlo.-Me contesta y noto el gesto travieso en su rostro.
-¿En qué estás pensando Anna?-Le pregunto mientras la curiosidad me invade rápidamente.
-Espera a que lleguemos a casa mi amor.

La curiosidad me pica todo el viaje mientras Anna duerme plácidamente con la cabeza apoyada en mi hombro me fijo en su escote perfecto y  me entran ganas de acariciarlo y  lo hago disimuladamente.

-Lorcan.-Dice Anna con la voz adormilada y apoyando su mano en mi pantalón.
-Shhh. Tu duerme cariño.-Le digo mientras introduzco mi mano en el interior de las prendas que cubren sus senos y empiezo a acariciar su pezón.

Ella empieza a mover su mano sobre mi miembro y este empieza a despertar quiero hacérselo aquí en medio de este avión rodeados de gente cojo la manta negra y nos tapo ella desabrocha mi pantalón dejando salir mi erecto y excitado sexo y empieza a acariciarlo lanzo un gemido ahogado esto me excita muchísimo joder. Mi mano le devuelve la acción le rompo las bragas de encaje con mis traviesos dedos dejando un agujero e introduzco mis dedos lentamente ella gime con su cara pegada a mi pecho y me muerde uno de mis pezones lo que hace que me ponga más cachondo mis manos aceleran el ritmo cuando ella lo hace noto como se viene y yo no aguanto más y me vengo también.

-Lorcan.-Me dice.
-Dime mi amor.-Le respondo
-Vamos al baño mi amor.-Me dice traviesa y se levanta y se dirije a la puerta de los servicios del avión.

Miro a mi alrededor casi toda la gente está distraída o durmiendo no hay ninguna azafata atenta me levanto y entro con Anna en el servicio cerramos la puerta y me siento en el inodoro ella se sienta encima mía dejándome entrar en ella se mueve con rapidez me encanta ver su cara así excitada, disfrutando me besa para que nuestros gemidos sean menos sonoros se levanta de repente y le digo.

-¿Qué ocurre Anna?
-Nada.- Me dice y  se gira pegando su cuerpo en la pared dejando su cuerpo a mi merced.
La agarro por los hombros y me hundo en ella y empiezo a moverme con rapidez tapo su boca para que no gima muy alto y me pide más fuerza lo hago y lanzo un gruñido en pocos segundos acabamos y  ella se gira y me besa. Volvemos a nuestros asientos como si nada.

Una vez en el aeropuerto de Londres Anna opta por tomar un taxi pero en vez de dar nuestra dirección oigo perplejo que da la de Louis.

-Es mejor hacerlo cuanto antes Lorcan.-Me dice al oído y lo odio pero estoy más que de acuerdo con ella.

Una vez llegamos nos dirimos hacia la gran puerta blanca Anna abre la puerta e irrumpimos en la vivienda en breves segundos me veo subiendo con rapidez los peldaños de la escalera los que llevan al piso de arriba Anna recorre el gran pasillo hasta llegar a la puerta del fondo donde detrás de encuentra el despacho de Louis.

- Quédate aquí Lorcan vigila por si alguien viene.-Dice con voz baja.

Hago lo que me pide al cabo de diez minutos sale de la estancia con un sobre castaño en su diminuta mano.

-¿Que es eso Anna?-Pregunto con curiosidad pero ella me tapa la boca con su largo dedo índice y con la cabeza me indica que nos vayamos.

Estamos ya en casa y Anna abre el sobre y me da su contenido y no aguanto la curiosidad y empiezo a leerlo y veo que son cartas que Jace le enviaba a Louis aún estando conmigo.

Leo cada polvoriento pedazo de papel hasta que uno me llama la atención.

-Mi amor escucha esto "Querido Louis: espero que todo esté marchando a la perfección quiero ver a Lorcan arruinado".-Me paralizo pero mis ojos ya no derraman lágrimas ¿Cómo hacerlo si lo único que siento hacia esa mujer es odio?

Anna me arrebata la hoja de la mano y continua narrando su dañino contenido.

-"Tu prima Anna es la clave podríamos hacer que tuviera un motivo para venirse aquí para llevar el plan a cabo esta noche iremos a casa de tus tíos y fingiremos una discusión a altas horas de la noche la administración que siente por Lorcan seguramente la harán venir ".

Estoy perplejo no me puedo creer lo que leo usaron a mi mujer como una cobaya pero en parte estoy agradecido nunca he sido más feliz. Le digo a Anna que nos vayamos y ella me hace caso conmocionada por lo que acaba de leer la abrazo y ella me dice al oído.

-Nunca olvides que te amo Lorcan.

Esas palabras me llenan tanto que mi amor por ella crece aún más.

LorcanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora