( VOZ NARRADORA, ZUSUKI).
- Mesera, trae más vino- Exclamó un pueblerino quien acostumbraba tomar en el restaurante más famoso de Kioto, no poseía de grandes lujos pero su comida era lo mejor además de poseer empleadas muy hermosas y tener una buena fama al vender comida buena y barata...
- Señor, no puedo traerle más vino ha bebido demasiado y tiene la mala costumbre de ocasionar problemas a nuestros clientes cuando está borracho.
-¿ Y a mí qué mas da?, te he pedido más vino y eso harás, traerme más, ¡¡¡sino es quieres que tus clientes paguen por tus acciones!!!-
- Me temo que no puedo señor, ya estamos artos de tener que soportar sus amenazas; además, la última vez se llevó una vasija de vino y no la ha pagado, si no piensa pagarlo entonces puede retirarse.
- ¡Zorra malnacida te he dicho que quiero mas vino!- Al momento un jarron de vino voló por los aires impactándose contra la cabeza de aquel hombre.
-¡Ahí tienes tu vino, cabrón! - Un muchacho, alto, delgado, con una venda roja en su cabeza y un zanbato en sus manos, se levantó de su asiento y miro firmemente aquel hombre que yacía en el suelo. Con una sonrisa de medio lado se acercó extendiendo su mano, posando aquella arma sobre la cabeza de aquel hombre.- ¡¡Escucha, aquí el único que se va sin pagar la cuenta soy yo, Sanosuke Hagara!!- Aquel hombre se arrodilló pidiendo que le perdonasen la vida...
SANOSUKE
Mientras caminaba no muy fuera de la ciudad de Kioto me topé con un méndigo que posaba sobre el tronco inmenso de un árbol, me dió por pasar a preguntar si necesitaba agua o algo de comer, ciertamente su apariencia me daba la espina que ya le conocía pero de igual manera talvez sólo le estaba confundiendo con otra persona a quien me gustaría retar a un combate... Entre nosotros habían como unos veinte metros de distancia, al dar mi primer paso en dirección de aquel méndigo una rama crujió provocando la atención de aquel hombre. - Su mirada- era él sin duda alguna se trataba de Batuzai, Batuzai el destajador, su apariencia era verdaderamente un asco, vaya que sí lo era, pero de igual manera quería enfrentarme a el.
- ¡Eres Batuzai, el destajador no es verdad!- me atreví a preguntar, a decir verdad nisiquiera estaba seguro de si era él o no pero esa forma de mirar me daba la sensación de estar seguro, a pesar de que nunca he visto al verdadero sí me he topado con muchos que dicen ser él, aun que en realidad solo unos plebeyos llorones cuando ven mi zanbato...
-¿A qué viene la pregunta?, - sus ojos eran azules como el mar, su semblante cambió al verme como si no le preocupase verme armado, me sentía como u tonto al ver su mirada como cuando tienes un hermano mayor y este ya sabe que no hubieras llamado su atención de no ser por que quieres algo.-Apuesto a que ni siquiera sabes si estás tratando con el verdadero o no....
- ¿Q- Qué dices?, - me miró sonrientemente, ladeó su cabeza hacia un lado esperando una respuesta de mi parte.- He venido hasta aquí para retarte a un combate-
-Pero... que yo lo recuerde ni siquiera te conozco
-¡¡¡ Y qué mas da si me conoces o no, voy a vencerte cueste lo que me cueste!!!
Corrí hacia él lo más rápido que pude, golpeaba repetidas veces y ningún golpe era lo suficientemente efectivo como para lograr o al menos siquiera poder tocarlo, me estaba desgastando poco a poco y sentía como mi zanbato pesaba cada vez más, no pude reaccionar siquiera cuando sentí un fuerte golpe en mi pecho, no pude evitar caer sentado en el suelo y sobarme la parte adolorida, bueno era de esperarse me había golpeado con el mango de su espada; me sentía tan débil, ése hombre ni siquiera había desenvainado su espada.- Debe ser una broma- dije forma sarcástica de verdad que estaba cansado no podía ni los hombros traté de tomar mi zanbato y aprovechar cuando estuviese desprevenido para darle un buen golpe, pero para mi sorpresa eso nunca pasó, el tipo leía todos mis movimientos y su velocidad era increible, incluso llegué a pensar que no era un humano común y corriente....
-Sera mejor que te detengas, estas obligando tu cuerpo a dar más de lo puede- Su mirada era serena, el sonreía a pesar de lo que estaba sucediendo en dicho escenario,-¡Venga, dame tu mano!- Extendió su mano para ayudarme a levantar.
-Eres bueno.
- No mucho en realidad, - Decía mientras rascaba su cuello en la parte trasera
- Vaya que eres modesto, no te pareces a como suelen describir a Btuzai
- Eso es por que ya no soy el mismo de antes,... la vida muchas veces te mata de la peor manera, como...arrebatarte lo único que te enseñó el verdadero significado de vivir...
Escuchar esas palabras de verdadero Batuzai me alejaban cada vez más de mis ansias por proseguir con el combate.
- Sé como se siente perder lo único que le dio valor a tu vida, yo pertenecía o mas bien fui adoptado por el Shinsengumi, una fuerza especial política del último periodo del shongunato en la era Tokugawa, pero el gobierno se ocupó de ellos, todos a excepción mía y otro chico de mi misma edad pero, el fue atrapado poco tiempo después y enviado a un orfanato, yo sin embargo tuve que terminar de criarme por mi propia cuenta.
-Era de esperarse, toda sonrisa hermosa tiene su historia- Me miró sonrientemente aturrando un poco la nariz, miró hacia el cielo para luego continuar...- Conozco un buen doctor
- ¿ Qué, doctor para qué?-dije un tanto extrañado por su comentario ciertamente no entendía su punto
- Pues cuando te golpee soltaste tu zanbato y te heriste sin darte cuenta.
Baje la mirada y una gota de sangre calló al suelo desde mi mejía, al darme cuenta de ello comenzó a doler y arder un poco, así que decidí aceptar las recomendaciones de Batuzai e ir con él hasta el médico quien se supondría me curaría..
IMÁGEN DE UN ZANBATO ;)
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Kenshin, un origen para un comienzo
RandomUn vagabundo, un lobo solitario, un asesino. No cabe ni la más mínima duda, jamás podrás escapar de tu propósito ni podrás negar el pasado. " El peor enemigo de un asesino es su propio corazón". Palabras de Seijiro... -Yo sólo quiero redimirme, ya n...