Resurrecciones

Capitulo 30

El regreso de su fuego lo cambió todo.

Ahora Azula se sentía cálida de nuevo, realmente cálida, de una manera que atravesaba su cuerpo y su memoria por igual, y la construcción pesada frente a ella claramente también se sentía muy cálida. Dando un paso a su lado, apuntó con dos dedos hacia adelante.

“¡Azula!” Mori exclamó desde algún lugar detrás de ella. "Puede-"

La corriente de llamas apretada y controlada de sus dedos ( el alto calor sostenido funciona bien contra estos acorazados, como un cortador de plasma ) penetró profundamente en el caparazón de la construcción, casi cortándolo por la mitad. "Sí estoy de vuelta."

"Maldita sea, chico-"

Una patada en llamas fue suficiente para terminar la cosa, y casi suficiente para derribar a Azula, ya que a pesar del fuego que ardía alegremente en su pecho, sus músculos aún estaban débiles. Pero funcionó, y efectivamente en eso, el daño acumulado-

“Sigue curándolos, tengo esto-”

Mientras un espectro no venga detrás de mí, estaré bien-

Solo sigue avanzando y evadiendo-

Antes de que pudiera cargar contra el cultista, que estaba levantando su espada larga oscura en torpe preparación ( no ayudará, puedo mantenerme a distancia ), escuchó una ráfaga de disparos detrás de ella. El hombre del traje duro color sombra se derrumbó de inmediato, los fuertes disparos atravesaron su armadura pectoral.

"Vete a la mierda también, maldito bastardo", dijo Paint detrás de ella. Azula miró por encima del hombro para ver a la mujer lagarto del Sindicato de pie, con el rifle levantado. "¿Qué? Bonito fuego, por cierto.

YO-

“No queríamos matarlo, ellos son-”

"Oh, dudo que esté muerto, pero también dudo que viva mucho". Había una indiferencia en la voz de la mujer que Azula había escuchado antes. “Y algunos de estos muchachos son dedicados, niña. El agua mágica no solucionará todos tus problemas.

Y ahora las palabras eran aún más desconcertantes-

no queria matarlos-

Pero sabía que podía pasar, ¿verdad? Esa siempre fue una posibilidad-

Luego, el pequeño artífice brilló con un rojo brillante detrás de los restos de su primo más grande, un anillo de orbes se elevó de su marco y se lanzó hacia ella, y tuvo que dejar de pensar en el hombre moribundo frente a ella. Azula levantó un escudo de llamas azules con la esperanza de que desviara los proyectiles que buscaban, y ciertamente hizo algo: los sucesivos pulsos de energía golpearon, pero aparte de un ligero dolor magullado-

Con otra fuerte patada, quédate de pie esta vez, ugh, esto es un inconveniente , y un arco de llamas de su mano izquierda, Azula redujo la segunda construcción a un montón inerte de metal fundido, luego se dio la vuelta por completo. "¿Está todo bien allá atrás-"

“Azula”. Apenas podía ver los ojos del oficial Green a través de la visera del traje rígido, pero era obvio que la estaba mirando fijamente y un escalofrío recorrió su espalda al verlo. "¿Qué diablos fue eso?"

"Estoy bien-"

"Te dije que no te arrojaras frente a todos", dijo bruscamente el Jefe de Seguridad, tambaleándose ligeramente sobre sus pies. “Y acabas de hacer exactamente eso. Dejé muy claro que no tienes que actuar como un héroe…

Pero no puedo simplemente-

Antes de que Green pudiera continuar, o que uno de los otros oficiales de seguridad pudiera involucrarse, Metalmark habló, ahora apoyado contra el costado de su exotraje mientras esperaba que la medicina que el cyborg del Sindicato le había administrado hiciera efecto. “Si vas a tener una conversación sobre crianza, Nanotrasen, puede esperar. Necesitamos mudarnos de nuevo tan pronto como termine el 221”.