|𝑂𝑛𝑒-𝑆ℎ𝑜𝑡𝑠| ⋆⁺₊⋆ ☾⋆⁺₊⋆ 𝐸𝐷𝐷𝑆𝑊𝑂𝑅𝐿𝐷 𝑌 𝑇𝑈 ⋆⁺₊⋆ ☾⋆⁺₊⋆

017

[Tom Ridgewell]

Título: Ya es cosa del pasado...

Había pasado dos años desde que la joven del cabello (_______) habia terminado con Tom, quien por lo mismo, la había traicionado de la forma más dolorosa de todos. Resultó que él lo puso fin debido a que la había engañado una noche con otra chica que conoció meses antes. Y por eso ellos decidieron mejor dejarlo. Aunque ella le costó mucho tiempo en olvidarlo, ahora era feliz con su actual pareja, quien estuvo con ella apoyándola y ayudándola a superarlo, y una cosa llevó a la otra.

Era esa misma tarde cuando ella estaba caminando con su único abrigo que la cubría de la lluvia. Había salido a comprar café para ella y para su novio, Devon, y por mala suerte, empezó a llover de la nada. Ella salió del café y llegó a la única parada de autobuses que estaba. Soltó una queja de molestia al no tener un paraguas o haber traído el auto.

_________: Vamos... Para ya. —dijo molesta.

Y por obras del destino, a lo lejos de donde está ella, estaba su ex novio con su único paraguas. Él se dio cuenta de la presencia de la joven un poco asombrado y a la vez nervioso, la miró por primera vez.

Había cambiado tanto desde la última vez que se vieron. Ella tenia su cabello corto hasta los hombros, y no estaba usando sus lentes que tanto necesitaba. Resaltaban más sus ojos y no usaba los típicos suéteres holgados de un color oscuro.

En tanto a ella como lo miraba. Tom tenía una barba y usaba unos lentes comunes, había subido un poco de peso y tenía un suéter negro puesto con la capucha igual puesta.

Él se acercó a ella con una sonrisa algo tímida y ella igual lo veía de esa forma.

Tom: __________... Yo... No me esperaba verte aquí.

_________: Igual no me lo esperaba Thomás.

Ambos estaban tensos por el ambiente. Pero Tom siguió hablando.

Tom: Luces muy bien... Bastante daría yo. Y me gusta tu corte de cabello.

__________: Jajaja... Si, gracias.

Tom: Y te vez bien con esa ropa. Recuerdo que no te gustaba usar faldas o vestidos.

La joven había sonreído un poco por lo que le decía, y podía sentir la culpa de Tom a distancia.

Tom: Soy un idiota al dejarte ir... —dijo en un tono triste.

__________: Oye...

Tom: No _________, déjame hablar. Lo siento, ¿Si? Perdón si no te lo dije en ese momento. Pero me sentía presionado por la situación, y nunca te preste atención cuando más me necesitaste. Y-yo...

La joven se acercó a él cubriéndose de la lluvia y lo veía un poco apenada por la situación que pasaba aquel joven de cuencas oscuras.

Tom: Perdón... No quise herirte al haberte engañado con esa chica. Ella no valió la pena a como lo había dicho... Yo intenté algo con ella pero vi que no era igual. No era como tú, __________... No era igual a ti, cuando despertabas a mi lado como todas las mañanas. No era igual como tú hacías los desayunos que tanto me gustaban. O cuando me cuidabas cuando llegaba a tu casa borracho y me sentía feliz. Entiende, nadie se compara contigo...

La chica había soltado unas pocas lágrimas en sus ojos. No se sentía ahora mal al igual que antes. Se acercó a Tom y lo abrazó fuerte indicándole que todo estaba bien. El correspondió y no quería soltarla, pero sabía que ya no era suya. Por parte de Edd, quien él mantenía contacto con ella desde entonces, sabía que ella estaba en una relación con otro chico y vivían juntos.

Tom: Se que ahora ya no tengo oportunidad contigo... Solo... Quería verte otra vez y pedirte perdón... —dijo aún con voz triste.

__________: Está bien Thomas... Y perdono. Ya es cosa del pasado...

Él asintió y se separó de ella mirándola a los ojos. Le entregó su paraguas para que ella no se mojara y le dio una última sonrisa en sus labios.

Tom: Tienes que irte... Te vas a resfriar.

__________: De acuerdo Tom. —le dijo sonriendo.

Ambos se separaron lentamente. Él solo retrocedió unos pasos mientras que ella se dio la media vuelta y caminó yéndose. Tom podía sentirse culpable de haber perdido a aquella chica que lo motivo a ser feliz por tres largos años, pero sabía que eso ya no volvería a pasar. Pues al ver qué ella es feliz con otro, él era feliz. Quién hubiera imaginado que el destino los volvería a reunir para poder darse su último adiós con un buen término. O podría ser que en algún futuro ellos estarían juntos.

Solo el destino dependerá de ellos.