🍬C A P Í T U L O 10🍬

413 68 10
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


🍬❤️🍬


JiMin esperó hasta que se apagaron las luces para escabullirse de su habitación. Se había asegurado de pegar un papel en el marco de la puerta para evitar que se cerrara por completo. Afortunadamente, cuando probó la manija, la puerta se abrió de golpe. Agachándose, JiMin comprobó si había enfermeras haciendo sus rondas y luego se coló en el mostrador circular en el centro del piso. Una enfermera solitaria estaba sentada de espaldas, distraída con el teléfono que tenía en la mano. Perfecto. JiMin se mantuvo agachado mientras se dirigía hacia un archivador. Entonces se presentó una falla en su plan. ¿Qué cajón contenía horarios? Había varios gabinetes debajo del escritorio, todos marcados solo con letras y números. No tuvo mucho tiempo. Buscó el primer cajón, del H al K, y lo abrió.

Buscó a José Fernández y lo encontró lleno al final. Miró al distraído interno una vez más y luego lo retiró. Una lectura rápida le reveló el historial completo de Tito y su programa de terapia. Vio al Dr. Lee, uno de los antiguos médicos de JiMin. Sabía dónde estaba ubicada su oficina y estaba familiarizado con los lugares más cercanos a ella. Un cronograma describía el paradero de Tito a lo largo de cada día. Eran todos los momentos en que Tito no estaría acompañado de sus dos grandes amigos. Claro, tendría un guardia, pero un rápido rocío en la cara los derribaría con la misma facilidad. Sacó la hoja del horario y se la metió en la cintura de los pantalones. Sin embargo, antes de cerrar el cajón, un nombre familiar llamó su atención.

"Suga, Min."

A JiMin se le ocurrió una idea. ¿Por qué un psicólogo tendría un expediente de paciente? Sin duda, estos eran para pacientes. Volvió a comprobarlo, revisando los distintos nombres y viendo sólo los números de los pacientes. Escuchó pasos provenientes del otro lado del mostrador y se dio cuenta de que se le había acabado el tiempo. Metiendo el expediente debajo de su camisa, regresó sigilosamente a su habitación y cerró la puerta.

Una vez dentro, abrió el expediente que había sobre su cama. Toda la información básica estaba impresa en la parte superior: nombre de Suga, edad, sexo y fecha de nacimiento. Sus ojos se abrieron y su corazón dio un vuelco cuando leyó la siguiente línea:

"Fecha de ingreso: 1 de agosto de 2013."

¿Admisión? JiMin se dejó caer en su cama y puso el archivo en su regazo. El registro incluía la lista de su médico tratante, el Dr. Steve Burgess. JiMin sabía el nombre, pero nunca lo había conocido. Tragó saliva en la siguiente línea:

"Modo de ingreso: Penal"

¿Delincuente? No, debe ser un error de imprenta. Suga estaba lejos de ser un criminal. Su novio no haría daño ni a una mosca.

JiMin intentó imaginarse a Suga golpeando salvajemente a alguien, pero no se le ocurrió. No tenía sentido. Este archivo no era real. Este archivo debe ser sobre otro Min Suga que él no conocía. Su mente comenzó a dar vueltas mientras sus ojos recorrían la página. Detallaba su paciente, sala y número de cama: paciente n.º 43561-0, sala C y cama número 4. La sala C era la segunda en llegar al último piso. Por lo que JiMin entendía, en ese piso sólo vivían pacientes muy especiales. Pero Suga no pudo vivir en el hospital; su dirección real estaba impresa en el archivo y JiMin lo había seguido a casa la noche de Halloween. Vio su estado de paciente escrito como —paciente ambulatorio—, lo que para JiMin significaba que Suga no era residente.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 13 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SUGAR CANDY | YOONMIN [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora