SUGAR CANDY | YOONMIN [+18]

🍬C A P Í T U L O 3🍬

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Fue necesario preguntarle a otros pacientes, colarse en la estación de enfermeras en medio de la noche y hurgar en la oficina de Suga, pero finalmente encontró el nombre: Lee WonHo.

Con más de dos metros de altura, calvo y una mueca permanente en el rostro, WonHo era un hombre a quien temer. JiMin había leído que había sido condenado por una serie de delitos y lo llevaron al hospital cuando las prisiones no parecían ayudarlo. JiMin había recordado las veces que se cruzó con WonHo en los pasillos; la forma en que el hombre le sonreía y soltaba algo acerca de que JiMin era más bonito que una chica.

En repetidas ocasiones se había jactado de los hombres que había violado y asesinado a lo largo de su vida. JiMin lo había oído golpear en algún lugar de los cien. Había sido condenado por cinco asesinatos, pero había rumores de más. WonHo había terminado bajo el cuidado gentil de Suga cuando el médico anterior de WonHo terminó gravemente herido. Nadie estaba seguro de cómo Suga lo había logrado, pero WonHo se abrió con él de alguna manera. JiMin supuso que Suga tocó un tema delicado que había molestado a WonHo ese día.

—¡Se acerca el día de las golosinas, JiMin! ¿Estás emocionado?

JiMin se sentó en el patio de recreo con JungKook, otro paciente. JungKook se sentó con un osito de peluche en su regazo, acariciándolo suavemente mientras observaba a los otros hombres a su alrededor.

—Taetae y yo esperamos que esta vez nos den galletas —dijo—. Galletas y leche en la noche de cine. Suena bien, ¿eh?

—Sí. Perfecto.

JiMin vio a WonHo al otro lado de la valla levantando pesas solo, los demás se mantuvieron alejados de él. Observó los músculos de WonHo a través de su camisa y se los imaginó abultados mientras golpeaba la cara de Suga. Casi escuchó el tipo de insultos y amenazas que el hombre podría haberle dicho a Suga. Sin embargo, notó los leves hematomas en la cara de WonHo: tenía un vendaje sobre el ojo y un hematoma inflamado en la mejilla.

Un poco de orgullo llenó el pecho de JiMin sabiendo que Suga había logrado defenderse al principio. JiMin sabía que no podía dañar físicamente a alguien como WonHo. Sin duda, el hombre podría arrojarlo a través de una habitación con una mano. JiMin necesitaba una forma más disimulada y sabía de qué manera. Era la forma en que había conocido toda su vida.

—Oye, JungKook —JiMin llamó al otro—. ¿Sabes algo sobre WonHo?

—¿WonHo? ¿Hablas en serio? —JungKook lo miró con incredulidad—. No me acercaría a ese tipo incluso si me ofrecieras libertad. Él asusta a Taetae —apartó la piel de los ojos del oso—. ¿No es así, Tae? No te preocupes, no dejaré que te haga daño.

—No te pedí que fueras a hablar con él —dijo JiMin—, quería saber si sabes algo más que lo que la gente dice sobre él.

—Hm, en realidad no —se sentaron en silencio por un segundo hasta que JungKook dijo: —Sé que recibe comida especial.