Relatos

Y de pronto...

Tus ojos son marrones, un precioso y eterno color marrón oscuro.Tan sencillos y complejos.
Me estás mirando fijamente y yo te devuelvo la mirada, es tan dificil no mirarte y que se me acelere el corazón...Sigues mirandome pero no sonries ni hablas, es como si solo te centraras en mi, como si nadie existiese, nadie más...
La gente parece tan distante y borrosa y allí estas tú tan serio y perfecto.
Destacando entre los demás.Cada paso me acerca más a tu cuerpo y me tiemblan las manos, el corazón late rápidamente, mi respiración está acelerandose y te tengo cerca.Cada vez más cerca.

Y de pronto un roce, un suspiro, un segundo y tu mano colisiona suave e inesperadamente contra la mía.
Cierro los ojos y sigo viendo tu mirada grabada en mi mente.Al girar veo tus ojos de nuevo entre la gente.
Y acaricio mi mano, la cual has rozado con la tuya.
Sonrio y me pierdo entre las sombras de la gente y, cómo no, con tu última mirada guardada en mis ojos.