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Me enredas el pelo desesperado, me tocas, me besas, me llamas.

Me empujas contra la pared fuertemente pero con cuidado.Y coges mis manos, entrelazas mis dedos con los tuyos y me agarras de la cintura levantándome y llevándome a la cama.

Me dejo caer y te lanzas sobre mi.Tu cuerpo esta a centímetros del mio, uno sobre otro.

Me besas y paras un segundo para mirarme a los ojos y sonreír. Vuelven.Vuelven a fundirse nuestros labios y me quito la camisa al igual que tú con la tuya.

El corazón acelerado late al compás del tuyo.Nos quitamos la ropa, la vergüenza y los prejuicios. Solos tú y yo sobre la cama desnudos de la manera mas sincera.

Y comenzamos a sudar con miedo y curiosidad, tú te ríes y yo te callo a besos.

Me acaricias las piernas recorriendo toda la piel, siento escalofríos y me gusta.

Cierro los ojos y me dejo hacer.

Quiero que volemos, que toquemos cielo, que esta noche no existen los límites.

Solos tú y yo descubriéndonos poco a poco sin ninguna prisa, dejando que el tiempo pase.

No dejas de besarme y susurrarme al oído, de cogerme de las manos y jugar con mi cuello.No me siento sola y cogemos la sábana para cubrirnos y desaparecer, para entrar y hundirse en este inmenso mar de placer prohibido.

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