CAPÍTULO 7: Malas elecciones

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Autor@ de la imagen: @oshioshi_R

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Tres golpes en la puerta y sintió algo de alivio y esperanza.

No se espero y de un golpe la abrió.

—Gracias por ve...

Sus ojos se abrieron desconcertantes a la par que su alma se congelaba.

Mierda.

Pensó ante la persona que tenía a su adelante.

—Ten... Aquí está los documentos que pediste — el recién llegado dejo de ver aquellos papeles para por primera vez desde que la puerta fue abierta levantar la mirada.

Lo pudo ver lo dejo en blanco y con los ojos muy abiertos.

Al fondo de la habitación, recostado sobre aquella cama, desnudo y durmiendo plácidamente, se encontraba aquel chico de rizos negros y ojos azules.

Y no se necesita ser un genio para saber que demonios había pasado.

Fruncio el ceño.

—¿Pero qué hic... ¡argh!

Soltó un quejido cuando de un jalon fue estampando con fuerza contra la pared.

Sus ojos por inercia y ante el dolor ocasionado se cerraron.

Escucho la puerta cerrarse a su lado y apretó la mandíbula cuando un brazo llevo hasta su garganta y empezó a axfixiarlo.

—Pe-pero... que... mier...da — como pudo abrió unos de sus ojos para saber que demonios sucedía con el otro tipo, pero tan pronto lo hizo, sintió su sangre helarse cuando aquellos ojos azules jade lo miraron con enojo, con advertencia.

Las feromonas intensas y agrias del más bajo calaban hasta sus huesos y lo hacían sudar frío.

Por un momento, sintió que iba a ser asesinado.

—Por que mierda estas aquí... — decía Sanzu entredientes poniendo más fuerza en su antebrazo haciendo que en la cara del otro un mueca de dolor sobresaliera.

—Nee~ Ta-ke-o-mi.

El de cabellos negros, desesperado por algo de oxígeno, levantando los brazos intentó apartar a su hermano, pero este por más que lo empujase no se apartaba.

—Sa-San... zu — trataba de hacer que el chico entrará en razón, más su garganta era apretada y acallada.

Se removió con más fuerza pero nada.

Si esto seguía así, estaba mas que seguro que no pasaría mucho para que perdiera la conciencia.

—San...zu — trato de llamar de vuelta al alfa sintiendo su cabeza empezar a zumbar y a doler.

No quería acudir a la fuerza bruta y lastimarlo pero la falta de aire era angustiante y dolorosa.

El peli rosa por su parte, consciente o no, ponía más fuerza sobre el cuello ajeno.

Sus dientes rechinaban y aunque sus ojos estuvieran enfocados en el mayor a su delante, no lo veían ni a el ni a su alrededor.

Este no se daba cuenta que estaba así de axfisiar al de pelo negro, pero que esperaban, fue descubierto como idiota por la persona que más odiaba en el mundo.

Fue tan tonto y abrió la puerta sin siquiera preguntar quien es.

Fue tan estúpido y maldijo internamente a Koko por mandar al imbécil de Takeomi en su lugar.

¿Porque tú? SanTakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora