CAPÍTULO 5: No querer amar

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Autor@ imagen: @_brumouss_

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Los gritos agónicos siempre han sido música para sus oídos.

La sangre en sus manos siempre ha sido agradable y reconfortante.

Siempre lo ha sido.

Pero no ahora.

No ahora...

Que puede escuchar eso.

No ahora.

Que siente su alma partirse en dos.

—¡¡Mikey por favor no!!, ¡¡No me g-golpees!!, ¡¡No-Arghhhh!!, ¡¡Por favor!!, ¡¡Basta!!!, ¡¡¡Basta!!!, ¡¡Por favor!!

Llanto y palabras.

Cubre sus oídos pero los gritos y las súplicas desgarradoras traspasan sus manos y apresan con dolor su corazón.

Oculta su rostro entre sus piernas.

Muerde los labios con fuerza, resistiendo, aguantando.

—¡¡No!!!, ¡¡No lo volveré a hacer!!!, ¡¡No lo haré!!, Así que no m-Arghhh!!!, ¡¡¡Lo siento!!!, ¡¡¡Lo siento!!!, ¡¡¡Au!!!

Siente la sangre caer de sus labios y el sabor metálico en su boca lo mantiene despierto, lo hace no perder el control y patear aquella maldita puerta.

Lo detiene de entrar y proteger a ese omega.

A su ome...

Abre los ojos y con fuerza golpea su cabeza contra esa pared.

No puede ayudarlo, no puede hacerlo.

—Ya... no s-sigas por favor... ¡¡No!!!, ¡¡Arghhh!!!!, ¡¡Por fav-arghhh!!!!, l-lo siento, lo siento M-mikey... por fav-Argh!!!

No puede.

Su puño se vuelve tan fuerte que sus uñas se clavan en su piel mientras sus dientes se aprietan entre si con rabia.

Quiero ayudarlo.

No quiere.

Quiere detener esto.

No quiere hacerlo.

Quiere golpear a ese alfa.

No quiere.

Debe proteger a ese omega.

No quiere-quiere hacerlo.

Abre los ojos con lentitud cuando el llanto a cesado al igual que los gritos.

Pega su frente a la pared y respira aliviado.

Da un puñetazo a la firme superficie y ahoga un grito.

Está irritado, molesto, enojado consigo mismo.

¿Por qué su mente no era libre?, pensó pero no le dio tanto vuelta al asunto ya que aquella puerta fue abierta.

Le importó una mierda que Mikey lo viera tan indefenso.

Que notará su preocupación.

Su tristeza.

El peli blanco salió de aquella habitación con el labio sangrando, serio, enojado, y eso casi lo pone de rodillas.

Pues esas intensas y acres feromonas llegando a sus fosas nasales, hicieron a su alfa temblar del miedo.

Mikey no dijo nada y solo se perdió en aquel pasillo.

No se tomó mas tiempo y entró desesperado al sitio.

¿Porque tú? SanTakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora