▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
extra i. adiós alma mia
▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
El corazón de Elijah Mikaelson estaba a sus pies.
El siempre elegante y atractivo vampiro... Lucía como un sueño, él compendio de todo lo que ella alguna vez quiso tener y jamás pudo alcanzar. No solo se trataba de él. No solo era amor. Devoción. Admiración. Confianza. Amor. Todas profesadas en silencio, con injurias de por medio, con lágrimas de culpa y odio... Darice Pevensie se envenenó a ella misma con pensamientos, la inocencia se había esfumado y debió haber sabido: el amor duele más.
Es lo que le dolió y le dolía todavía.
Su eterno amor hacía él. Hacía la vieja imagen. Al pensamiento: «¿qué pasaría sí...?». No importa. No importaría ya.
Este era el final.
Ambos lo sabían a la perfección.
Solamente era tiempo que robaban.
Nueva Orleans nunca le pareció atractiva. La noche del 2 de Mayo, sin embargo, después de meses allí, Darice miró a la ciudad que nunca dormía con ojos de inocencia. La luna llena estaba en su perigeo: brillante desde su lugar, cercana, hermosa. La luz blanquecina que emanó la obligó a rememorar la última vez que se tomó el tiempo de admirarla como debía. Darice no encontró tal recuerdo en su memoria.
Agradeció, mientras percibía los pasos de Elijah Mikaelson detrás, que en su última noche pudiese presenciar tal efecto porque aunque sentía un ligero cosquilleo en los dedos de las manos, la herida de lobo se abría y palpitaba. Pronto, las alucinaciones tomarían lugar.
Quizás ya lo hacen.
Cuando sus ojos esmeraldas hacen contacto con los chocolates de Elijah; ella no lo ve cómo es. Lo ve cómo fue. Él siempre caminó como si fuese el dueño del lugar, con una autoridad que parecía inherente a su carácter.
Fue tan fácil enamorarse de él. Lo difícil vino después de eso.
—No voy a pedir tu perdón —Darice enderezó la espalda, Elijah no quebró el contacto visual sin sorpresa alguna—. No voy a pedir nada de ti.
— ¿Por qué estoy aquí, entonces? —cuestionó, con genuina curiosidad.
—Yo no estaría aquí si no fuese por ti —admitió átona—. Tú fuiste lo primero que vi cuando volví a la vida. Me aferré a ti, pese a que te odié, pese a que te amé. No serás lo último que veré al morir más sí serás la última imagen de una vida que ya no quiero vivir. Lo puedes llamar: el adiós que nos merecemos.
ESTÁS LEYENDO
Oscurus ━━ The Originals
FanfictionNadie puede herir a una mujer que utiliza el sufrimiento como el más brillante collar de diamantes. the queen series #1 | the originals - season 1 © voguecastle