¿Me olvidarías?

Capitulo 2

Y así iban en la limosina de Haruhiko, mientras Akihito estaba fumando sentado en su sofá pensando una y otra vez como acercarse a Misaki sin que este le rechazara. Por otro lado el castaño ya estaba instalado en la casa de Takahiro, recorriendo cada espacio del departamento, intentando recordar cosas que le ayudaran, pero nada. Haruhiko se le acerco mientras Sumi ayudaba al hermano de Misaki con la comida.

-¿Aun te cuesta verdad?

-Si... espero que esto acabe pronto, deseo tanto recordar que pareciera que nunca va a ocurrir.

-Pero...tal vez fuera mejor que no recordaras, quizá sea por eso que aun no lo consigues.

-No lo se. Aunque me gustaría saber la razón de por que siento temor cuando el amigo de mi hermano se me acerca, es algo que no consigo comprender...

-Debió haberte lastimado, no puede haber otra razón... intenta no esforzarte demasiado.

Diciendo esto se le acerco y le dio un abrazo al que Misaki correspondió enseguida, sintiéndose por alguna extraña razón seguro en los brazos de aquel hombre. Sumi también se despidió, dejando a los hermanos a solas, momento que el castaño aprovecho para hacer preguntas referentes a Usagi. Takahiro respondió a todas, dejándole claro que Usagi era un buen amigo de la infancia suyo y que estuvo viviendo con el por un tiempo, hasta ahora, luego del accidente. Misaki se quedo pensando un rato, no quería decirle que ese amigo del que tan bien hablaba, le había besado cuando aun permanecía en el hospital y mucho menos que le había dicho que le amaba. No quería que la imagen que su querido hermano tenia de ese hombre se rompiera hasta estar completamente seguro de que debía. Al día siguiente tanto Takahiro como Manami tuvieron que salir llevándose al bebe con ellos, pues aun no confiaban al ciento por ciento que Misaki estuviera bien del todo. El tiempo pasaba, el castaño pensaba una y otra vez en Usagi, pero ese sentimiento no desaparecía. Decidió salir a dar una vuelta, caminar le sentaría bien, tal vez recordase algo importante. Llego hasta un parque, se sentó en una banca cercana a un árbol que le proporcionaba sombre. Una dulce brisa rozaba su rostro mientras observaba pasar a la gente, en su mente rondaban mil ideas. Tal vez lo mejor seria dejar que el tiempo pasara, Haruhiko tenia razón en que no debía esforzarse, los recuerdos llegarían, y si no era así, quizá fuera para mejor, ahora su vida estaba comenzando desde cero, quería recomenzar absolutamente todo. Una lijosa limosina venia pasando frente al parque, era Haruhiko, quien en cuanto vio a Misaki se detuvo y camino hasta el castaño.

- ¿Ha pasado algo?

- Nada, mi hermano y Nee-chan has tenido que salir y me he quedado solo, así que decidí salir a dar una vuelta para despejarme la cabeza.

- -Pudiste haberme llamado, habríamos salido en el auto.

- -Lo se, pero ¿No te cansas de siempre andar en auto? Digo, caminar te relaja y te hace sentir mejor.

- No había pensado en eso.

- ¿Por qué no le dices a tu chofer que se tome el día y sales conmigo a dar una vuelta por en centro. Como no recuerdo bien, me podría perder, pero tú si, vamos ¿Qué dices?

Haruhiko acepto gustoso, y ambos emprendieron la marcha, pero al cabo de unas horas...

-Oye...Haruhiko... ¿Jeje...donde estamos?

-Pues no lo se muy bien, olvide decirte que como siempre ando en limosina, mi chofer conduce entonces... pues...

-¡No conoces nada de la ciudad!

-Pues...no

Misaki comenzó a reír ante el desconcierto del mayor, quien al cabo de unos minutos comenzó a reír con el.

-Creo que en tu vida no has hecho muchas cosas ¿cierto?

-La verdad no, me he privado de muchas para estar en la compañía.

-Pues eso me gusta mas, por que ambos podremos hacer las cosas que no sabemos, es como un aprendizaje mutuo ¿Qué dices?

-Que si es contigo, estoy de acuerdo.

Misaki se sonrojo, sin saber la razón, pero no le importaba, este hombre le hacia sentir seguro, y no tenia ni una pizca de desconfianza a diferencia de lo que le provocaba el otro. Así que estaba de acuerdo con todo lo que pasara entre ellos, pues se dio cuenta con esto, que lo suyo, sin lugar a dudas no eran las mujeres.

Cuando llegaron hasta el departamento de Misaki se encontraron con una no muy grata persona esperándoles...Usagi-san

-Veo que no has perdido el tiempo.

-No se de que hablas Akihiko.

-Con Misaki, te estas aprovechando de su amnesia.

-Eso no es verdad.

Misaki observaba a ambos discutiendo, no comprendía sus razones, pero sintió in enorme deseo de hacer callar al menor de los dos.

-Escucha, no comprendo el por que están discutiendo, pero no tienes nada que hacer aquí, ni siquiera me agrada tu presencia, estoy muy bien en compañía de Haruhiko. Así que por favor vete.

Akihiko estaba enormemente sorprendido, esto era la gota que rebasaba el vaso. Se largo, pero solo aguardo hasta que Haruhiko se fue para tocar a la puerta y en cuanto Misaki abrió, entro por la fuerza.

-¿Qué diablos haces aquí?

-Como veo que no entiendes por más que te lo explique, tendré que tomar medidas más drásticas.

-¿Eh?

Y tomo a Misaki por los hombros, dándole un beso que le impidió al castaño oponer resistencia, ese beso le hizo tener remembranzas, por lo que por solo unos segundos no impidió que el mayor se aventurar en su dulce cavidad, pero nuevamente ese temor afloro en el y mordiéndole el labio a Usagi lo empuja y le oredena que se largue o le dira a Takahiro. Usagi sintiéndose aun peor se aleja cabizbajo, dejando al menor verdaderamente confundido. Algo tenia ese hombre que le provocaba sentimientos tan confusos...tenia que averiguarlo y dejar de huir de el sino nunca lo sabria