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Sigo observándolos, rearmé mi vida o hice todo lo posible.

Aún me siento acorralado cuando él sonríe cuando ella ríe, cuando me despierto en las mañanas y no la veo a mi lado. Yo mismo tiré las oportunidades de seguir a su lado, y ella no me tuvo piedad.

Él la apoyó cuando yo la dejé y sé que tiene merecida cada sonrisa que ella le dedica. Prefiero verla feliz con otra persona a vivir de los recuerdos de cuando yo la hacía feliz. Porque reitero, su felicidad es mi felicidad.

Estoy al lado de alguien que preferiría que fuera otra persona. Le digo que la amo cuando en mi mente ella es la segunda. La primera siempre será Soizic, una vez más, y todas las veces. 

Para los íntimos, amor. |Bastian Schweinsteiger.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora