POV. BOKUTO
La frase de Yuki resonaba en mi cabeza como si llevase un altavoz incrustado en ella. Tú y yo no somos nada más que amigos. Ya lo sabía. Ella y yo no éramos nada más, pero me lo daba todo. La seguridad y felicidad que sentía cada vez que estaba con ella eran únicas. Nunca me había sentido así con nadie. Y si, era cierto que llevaba bastante tiempo pillado por esa chica, tan seria a veces que me sorprendía su parte de locura cuando estábamos juntos. Era una chica increíble, inteligente y preciosa. Me hacía sentir el chico más afortunado del universo cuando la veía a mi lado, con esa cara tan tranquila y bonita. Y me encantaba la expresión que ponía cuando teníamos sexo, con la cara roja y gimiendo mi nombre. Pero claro, no éramos nada.
Entré en el vestuario donde estaban la mayoría de chicos cambiándose, entre ellos Sakusa. Eso quería decir que Yuki estaba allí también. Saludé a todos con mi energía habitual y me desnudé para ponerme la ropa de entrenamiento.
- Pero bueno hombre, ¿Qué te ha pasado en la espalda? ¿Te has peleado con un tigre?-preguntó Hinata entre risas detrás de mi.
Me miré en el espejo y tenía toda la espalda llena de arañazos y alguna que otra marca roja en los hombros. Toda una obra de arte hecha por la autora Sakusa Yukine. Sonreí al recordar nuestro último encuentro pero se me borró la sonrisa cuando su frase volvió a mi cabeza. Me puse la camiseta de entrenamiento y resoplé.
Te odio, cabeza que piensa más de la cuenta.
Terminé de vestirme y me di la vuelta para salir por la puerta, pero la mirada de Sakusa me indicó que no saliese aún.
- ¿Pasa algo?-pregunté con curiosidad.
Sakusa se bajó la mascarilla que usualmente llevaba, se cruzó de brazos y me miró totalmente serio.
- Me gustaría mantener una conversación contigo al finalizar el entrenamiento.-dijo sin más y salió del vestuario, dejándome con intriga y un poco de miedo en el cuerpo.
¿Había hecho algo mal? o acaso... ¿Se habría dado cuenta de que los arañazos eran de su hermana? Pero no tenía sentido. No había mencionado a Yukine en ningún momento, nunca hablaba de ella para evitar sospechas y nunca nos mostrábamos "diferentes" delante de la gente. Entonces, ¿de qué querría hablar conmigo? ¿Algo sobre el entrenamiento? No entendía nada. Salí del vestuario y me dirigí a la cancha, encontrándome con la mirada de Yukine. Sonreí a la chica como normalmente hacía y le guiñé un ojo disimuladamente, a lo que me correspondió con otra sonrisa y me lanzó un besito disimulado.
Sakusa me miraba desde el otro lado de la red, por lo que fui deprisa para que dejase de observarme. El entrenamiento fue bastante normalito y tranquilo, como normalmente era, pero notaba cierta tensión con Sakusa que me tenía intranquilo. Quizá nadie más lo había notado, pero yo sentía que había algo extraño ahí. Terminamos el entrenamiento y nos reunimos todos para hablar sobre el próximo partido contra los EJP Raijin el siguiente sábado. Era casi final de temporada y nuestro penúltimo partido, el cual debíamos ganar para pasar a la final en la liga. Cuando acabamos de hablar, nos dirigimos al vestuario a cambiarnos todos. Me cambié despacio, esperando a que todos se fueran para quedarme con Sakusa a hablar, algo que me tenía completamente nervioso. Me giré y me senté en uno de los bancos esperando que empezase, ya que todos se habían marchado.
- No necesito que confirmes mi teoría para saber que tengo razón.-comenzó.-porque desde hace un tiempo lo sospechaba. Pero después de ver tu espalda me he dado cuenta de que te estás acostando con mi hermana.-soltó de golpe. Abrí los ojos más de la cuenta y el cuerpo se me tensó.
Mierda.
- No sé qué te hace pensar eso, Sakusa-san. Tu hermana y yo solo somos buenos amigos.-mentí, pero Sakusa no pareció convencido.
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Aquel 12 de abril || Bokuto Kotarō
FanfictionSakusa Yukine nunca se imaginó la cantidad de experiencias que vendrían a su vida gracias a una fiesta, a la cual fue obligada a ir por su querida mejor amiga. Sin embargo, no podría estar más agradecida de ello, porque todo lo que ocurre, es por al...