𝑶𝒏𝒆-𝒔𝒉𝒐𝒕❜𝒔 2.0

𝓔𝓷𝓽𝓻𝓮 𝓾𝓷 á𝓷𝓰𝓮𝓵 𝔂 𝓾𝓷 𝓭𝓲𝓪𝓫𝓵𝓸.

- Souta Kawata X Sakura Haruno X Nahoya Kawata - 

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— ¿Qué demonios esta pasando? — pensaba — ¿Por qué mierda nos intentan golpear? — 

Su corazón latía frenéticamente, su respiración alterada delataba el agotamiento que comenzaba a llegar por correr y al mismo tiempo llevar a su compañero en la espalda.

— ¡¡Por aquí!!... ¡¡Entren rápido!! — Yamagishi lo sacó de sus pensamientos.

Haciendo caso al chico que a penas podía abrir su ojo entró al lugar, los golpes en las puertas de vidrio por parte de los sujetos con gabardinas rojas los tenia aterrorizados. No perdiendo el tiempo, él y sus amigos siguieron corriendo, intentando escapar de sus agresores.

— ¡Lo sentimos Takemichi! — Makoto llamó su atención — Esto paso por nuestra culpa —

El peli-negro comenzó a explicar quienes eran aquellos que los perseguían. Al parecer Tenjiku estaba cazando miembros de ToMan y cuando ellos fanfarronearon ser parte de dicha pandilla, bueno... habían usado a Akkun como carnada y al mismo tiempo habían salido vivos de puro milagro.

— Nos separamos de Takuya en el camino... — añadió Yamagishi mientras huían.

— Takemichi... — la dolorida y cansada voz de Akkun se escuchó — Los de Tenjiku, no son buenos... parece que hay al menos 300 de ellos en Tokio —

Esto ultimo alertó más a Takemichi, ninguno de sus amigos - incluyéndolo a él - eran buenos para pelear, Chifuyu se había quedado atrás y no podría perdonarse el que le pasara algo con tantos rivales. Tomando la decisión, bajó a Akkun de su espalda, indicándoles que se fueran, regresó con tan sólo dar la explicación de que se había olvidado de algo.

Rogando a los dioses porque Chifuyu estuviera bien aumentó su carrera, lástima que un brazo se lo impidió. Un tipo lo había empujado al suelo con fuerza.

— Volviendo aquí con tanta calma, tú si que tienes agallas ¡Idiota de mierda! — se burló el mismo tipo que lo golpeó.

Uno más se acercó, dandole una patada, sacándole el aire y haciéndolo toser, no esperó que en el ultimo momento sus amigos regresaran y de cierto modo, lo salvaran.

— ¡¡NOSOTROS SOMOS TOMAN!! ¡¡NO ABANDONAMOS A NUETSROS AMIGOS!! — gritó Akkun.

— ¡¡300 PERSONAS NO SON UN PROBLEMA!! — le siguió Makoto.

— ¡¡PELEAREMOS CON LOS ENEMIGOS HASTA HACER UNA SALIDA!! — añadió Yamagashi.

El rubio los miraba impactado.

— ¡¡VAMOS CAPITAN!! — Akkun lo animó.

Con una mirada determinada y una enorme sonrisa se puso de pie.

— ¡¡MUY BIEN!! — gritó.

Pero como había dicho antes... Sus amigos y él no eran buenos peleando, ni siquiera promedio, tenían la determinación más no la fuerza o rapidez y por lo tanto terminaron siendo apaleados... una vez más.