𝑶𝒏𝒆-𝒔𝒉𝒐𝒕❜𝒔 2.0

𝓣𝓮 𝓮𝓷𝓬𝓸𝓷𝓽𝓻é, 𝓽𝔀𝓸.

- Androide No. 17 X Sakura Haruno -

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Todos miraban con intriga y asombro cuando la mujer comenzó a hacer raros símbolos con las manos y dedos, aún siendo cargada por Diecisiete quien la había tomado en brazos antes de que Goku lo hiciera.

El sonido de un 'Puf' se escuchó a continuación y todos asomaron la cabeza hacia la mesa de mármol. La base donde la peli-rosa había estado dormida hace semanas se había abierto dejando ver un pergamino muy, muy viejo.

Diecisiete miró como los intensos ojos verdes se iluminaban y la sintió moverse inquieta.

— Sí, fueron ellos — dijo con una sonrisa y exhalando con alivio.

— ¿Ellos, quienes? — Trunks preguntó.

— Mis amigos, compañeros de equipo y maestros — ella murmuró.

— ¿Lo sabes con tan solo ver los pergaminos? — Gohan preguntó con curiosidad.

Ella asintió y una sonrisa un poco torcida los alertó.

— Fueron muy precavidos, llegaría a decir que incluso dementes — ella rio — Puede que la cueva se haya magullado un poco pero ni así podrían haber entrado, las etiquetas son sellos de barrera y al más mínimo contacto podría soltar una descarga eléctrica que te llevaría a la muerte... —

— ¡¿Quieres decir que mi hija pudo morir?! — 18 la interrumpió un tanto alterada.

Sakura asintio al instante pero al ver que todos adquirían un tono más bajo en sus pieles rápidamente negó con la cabeza.

— B-Bueno, en teoría sí, pero no lo hizo por una razón... Su corazón es puro, su alma no está corrompida y nadie comparte esas características más que mi compañero Naruto Uzumaki — ella sonrió al recordar al rubio sonriendo como un tonto, a pesar de vivir en un mundo sin esperanza él se había mantenido con esa aura pura y cálida — Sólo Naruto podría abrir la cueva, él y alguien como Marron-chan —

— ¿Y que hay con los abanicos? — Vegeta cuestionó.

Ella suspiró y miró a su alrededor sonriendo inconscientemente.

— Este lugar alguna vez fue el templo Uchiha, dicho templo sólo podía acceder una persona, Sasuke Uchiha, mi compañero de equipo — ella miró a su alrededor una vez más y luego sonrió al ver las flores lilas como enredaderas en los cristales cercanos a dónde alguna vez estuvo su cuerpo — Esas plantas de ahí reaccionan a energías negativas y chakras oscuros, habrían expulsado polen venenoso en caso de que la barrera fallará — una pausa y después su delicada mano señaló a la hilera de remolinos tallados a lo largo de las paredes — Esos igualmente son sellos, si las plantas venenosas no hacen su trabajo lo harán ellos, son sellos de invocación de senbon envenenados, kunai, shuriken y balas de ácido —

Goku miró con atención los remolinos y silbó.

— Entonces la última capa de seguridad era el cristal — Bulma reflexionó.

— Podría ser, no lo sé... Mi genin-sensei siempre fue bastante astuto para esconder trampas y si no se activaron es porque ustedes no representan una amenaza — ella sonrió hacia el hombre que se negaba a soltarla pero al final con un suspiro la dejo sobre sus pies.

Con pasos temblorosos tomó el pergamino y miró que prácticamente era una carta para ella, lamentaba que muchas de las palabras estuvieran incompletas pero lo poco que pudo leer fue que la aldea de la hoja o más precisamente, sus amigos y familia se negaron a dejarla morir y a enterrarla en una tumba común y corriente.