Capítulo 23

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Uno tras otro fueron saliendo de la oficina avanzando hacia el pasillo principal.

El hall estaba lleno de maestros que asomaban dubitativos y alumnos que gritaban en las aulas y lloraban. Los simulacros de incendio eran normales en el colegio, pero Esteban sabía que no había uno planeado. La electricidad estaba cortada en toda la escuela y la tensión en el ambiente era palpable. Tendría que informarse de la situación antes de que aumente el pánico. Ni siquiera estaban seguros de que lo que fuera que pasaba sucediera dentro de la escuela.

Antes de llegar al final, Esteban se encontró de frente con Ana Rosa que corría agitada.

-Esteban, dios mío... ¡hay un incendio, creo que es en el tercer piso! ¡El humo se ve desde fuera saliendo por las ventanas!

Esteban la frenó por los brazos con firmeza para tranquilizarla mientras parpadeaba y asentía tomando decisiones en su cabeza a la mayor velocidad posible.

-No puede ser. -Esteban se tomó el rostro con las manos, soltando a la profesora, al darse cuenta de las dificultades. -La electricidad está caída y no podemos anunciar por los parlantes.

-Voy a llamar a los bomberos y la policía. -Víctor sacó su celular y comenzó a marcar.

-Tengo un megáfono de los que usábamos antes en secretaría, voy por él. -Carmela retrocedió corriendo por el pasillo en busca del artefacto.

-Tenemos que evacuar urgentemente. ¿Dónde está Alba? -Ana Rosa preguntó extrañada.

-No contamos con ella. Y si la ves, me avisas lo antes posible. Ahora ve a buscar a los demás maestros y arregla todo con José, necesito que me ayuden a organizar la salida, esto puede ser desastroso.

-¿En qué aula está Nathalie? -Víctor no pudo aguantarse de preguntar mientras conectaba la llamada, comenzando a ponerse nervioso.

-Nathalie no vino hoy, venía a avisar que su curso no tenía nadie al frente cuando escuché la explosión.

-¿Qué dices? -Víctor abrió los ojos y su madre le puso una mano en el hombro.

-No podemos perder tiempo, ¡Señorita Martinez, vaya ahora!

-Voy con ella. -Irene se separó del grupo y se fue a la par de la profesora que le señalaba una dirección para cada una para comenzar a avisar, otros profesores avanzaban hacia ellas por el pasillo y comenzó la cadena de información.

-Voy afuera. -Víctor anunció mientras explicaba la situación a los bomberos por teléfono y daba pasos apurados rumbo a la salida, evitando a los alumnos y maestros que ya salían atropelladamente de la institución.

Carmela volvió con el megáfono y se lo dio a Esteban.

-No. -Lo rechazó. -Te lo dejo, estás a cargo Carmela, tengo que estar seguro de que María no está dentro de la escuela y encontrar a Alba.

-Esteban no puedes, eres el director. Eres el responsable de la evacuación.

-¡Diablos Carmela! -Esteban golpeó la pared con rabia sabiendo que tenía razón. -Puede estar en peligro, la explosión y el incendio no son una casualidad y lo sabes bien.

-Tienes razón, por eso yo iré a buscarla. Tú tienes que asegurarte de que los alumnos y el plantel estén a salvo primero.

-Ve hijo. -Diana lo animó. -Carmela y yo iremos juntas por María.

-Claro que no, es demasiado peligroso para que vayan ustedes.

-Esteban, conozco este colegio mejor que tú, y aún más, conozco bien a Alba. No olvides que ya estuve antes a merced de aquella mujer. Sabré dónde buscar y lo haré más rápido que nadie. Ve a hacer tu trabajo, nos perdamos más tiempo.

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