Una nueva variante aparece, el virus del Covid-19 muta a las personas volviendolas caníbales.
No hay donde esconderse cuando los muertos reviven, hay que sobrevivir y los vengadores deben encontrar la manera de detenerlos.
Sólo quiero sentir amor verdadero Sentir el hogar en el que vivo Porque tengo mucha vida Corriendo por de mis venas Y se va a desperdiciar
-¡Suéltame! -Gritó Osiris desesperadamente.
Su cuerpo tembló y algo dentro de ella se encendió.
Sujetó su mano para impedir que siguiera jalando su cabello, se impulsó y dió una vuelta hacía atrás para levantarse.
Al lograrlo, iba a patear su entrepierna, pero Helmut le pegó un derechazo en la mejilla y la sujetó del cuello.
Levantó sus manos con fuerza alejándose de Helmut, después saltó sobre la pared para golpearlo con más fuerza en su rostro.
Este se quejó y sacó su arma apuntándole.
Se escuchó un motor rugir, y vió una luz elevarla del suelo para alejarla de allí.
-Hola Nefertiti.
-Stark. -Dijo con entusiasmo al ver a Iron Man salvarla.
Se escucho el cargador de un arma y los miles de disparos comenzaron a llegar hacia los vengadores. Todos corrieron para buscar refugio, la armadura de Tony hacía que rebotaban las balas y ninguna de ellas llegó a Osiris.
La bodega se convirtió en penumbra y desgraciadamente Helmut pudo escapar.
-¡Todos afuera! -Gritó Steve mientras él y Clint se llevaban a la nada a James que aún seguía inconsciente.
-¿Te encuentras bien? -Wanda revisaba a Osiris de pies a cabeza.
-Yo... -Temblaba del miedo y la adrenalina que aún tenía. -Siento que voy a desmayarme.
-Esta chica no aguanta nada. -Dijo Pietro en tono de burla.
-Respira profundo. -Wanda la sujetó de las manos para guiarla, pero la paz se esfumó al ver a Nat gritar por ayuda al llevar a Yelena con la pierna ensangrentada.
-No la muevan. -Osiris corrió a auxiliarla. -Debemos llevarla a la torre rápido.
Iron Man tenía un humo desinfectante especial para heridas, habia aprendido por tantas peleas que él tenía armadura, pero muchos de sus amigos habian salido lastimados. Ahora estaba preparado para evitar una infección, por suerte Osiris podría curar a la rusa.
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Osiris colocó gasas sobre la herida que había suturado anteriormente en la pierna de Yelena.
-Te dije que yo podía hacerlo. -Dijo Nat cruzada de brazos.
-Tu eres espía, yo doctora... o bueno casi. -Se mordió el labio. -Está así por mi culpa.
Yelena estaba dormida por el sedante, la había atacado un perro mutante, debía estar en observación médica.
-De eso debemos hablar. -Dijo Steve atrás de ellas, vamos.
Nat se adelantó para ir a la sala de juntas, la Egipcia la siguió pero una mano firme la sujetó del brazo y la hizo voltear.
Se ruborizó al ver a Steve tan cerca de ella.
-Quiero hablar contigo. -Los ojos de Osiris vieron sin vergüenza alguna su torso cubierto por una básica camiseta blanca, dejando los fuertes brazos al descubierto.
Jamás le habían atraído los rubios, pero no podía negar que Steve Rogers era bastante apuesto.
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