Una nueva variante aparece, el virus del Covid-19 muta a las personas volviendolas caníbales.
No hay donde esconderse cuando los muertos reviven, hay que sobrevivir y los vengadores deben encontrar la manera de detenerlos.
Marc regresó al departamento en la madrugada, Osiris le agradaba a Khonshu pero ya habían pasado varios días desde la llegada de la Egipcia y Moon Knight había estado de vacaciones, pero esa noche tuvo que regresar a sus labores.
Caminó con cansancio y abrió la puerta de la chica, la habitación estaba completamente vacía.
La buscó por todos lados y no la encontró.
S. Tal vez está entrenando.
Dijo la voz en su cabeza.
Tanto Marc, como Osiris se estaban acostumbrando a cada aparición de Steven, o viceversa. Y ya se había perdido el miedo, por lo menos la chica Mohamed no lo llamaba loco.
Subió al gimnasio y efectivamente, allí estaba ella golpeando el saco con puños y fuertes patadas que durante la semana le había enseñado nuevas técnicas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Marc se paró en el humbral de la puerta para observarla.
-Si sigues así no necesitarás de mi ayuda. -Marc era un hombre rudo, pero con ella intentaba ser diferente.
Ella pegó un brinco del susto, al ver a su compañero le sonrío de lado y comenzó a quitarse las vendas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Volviste...
-Si, tenía cosas que hacer. Ya te dije que mejores el gancho izquierdo, está débil. -Ella puso los ojos en blanco. -Y entrena tu flexibilidad, esa patada no me llega ni a la entrepierna.
-¿Apostamos que si llega? -Dijo ella cansada de las mejoras que debía hacer con su técnica.
Marc sonrío, se quitó una bufanda del cuello y se acercó a ella.
-Tu lo pediste. -Le tiró un derechazo y ella lo esquivó rápido.
-¿Que decías Patricia?
Se molestó por el nuevo apodo que le había otorgado, y comenzó una ardua danza de golpes y patadas.
Marc no se contenía, debía ser rudo para que ella aprendiera de la mejor manera.
Por la pequeña mejora que le había otorgado Wanda, para Osiris era más fácil memorizar y aprender de su nuevo instructor.
