Pandemic Love/Bucky Barnes

4. No soy tu niñera.

Tomé una ducha y me puse pijama.

Mis padres son arqueólogos. Por eso no he podido comunicarme con mi mamá, está en Guatemala dirigiéndose a Tikal para una expedición.

La muerte de mi padre fue muy dolorosa para ambas, sentí furia al ver el traje de Iron Man dispararles, pero sé que no lo hizo con intención. Eso me tranquiliza un poco.

Pero... ¿James mató a los padres de Tony? Tal vez en un accidente de auto o algo así, no creo que los haya asesinado a sangre fría, Bucky no estaría presente aquí si hubiera sido el caso.

Dos toques en mi puerta me traen a la realidad.

-Adelante. -Digo extrañada.

La puerta se abre y la cabeza de Tony se asoma.

-¿Puedo pasar?

-Pues ya estas adentro. -Sonríe de lado y comienza a andar por la habitación.

-Puedes decorar como lo desees, tengo unos cuantos amigos egipcios, puedo pedir que te traigan cuadros o decoración de tu país. -Me da ternura lo que está intentando hacer, quiere enmendar su error.

-Lo pensaré, gracias Tony. -Asiente con la cabeza y cruza sus brazos con nerviosismo.

-¿Naciste aquí?

-Nací en Egipto, pero a los seis años me vine a vivir a Nueva York. Por eso no tengo acento, estaba pequeña cuando me mudé.

Después de mi respuesta un incómodo silencio se hace presente en la habitación, claro que no le importa donde nací, vino para hablar de mi papá.

-Osiris perdóname. No sabía lo de tu padre, fue un error. -Se pasa las manos por el cabello intentando encontrar las palabras. -No pasa un día en que no piense en las personas que han pagado con su vida por mis estupideces.

Me levanto de la cama y le sujeto las manos.

-Lo sé Tony, sé que no fue con intención. -Miro el cielo y parpadeo para alejar las lágrimas. -Pero ahora estoy aquí en tu torre, protegida. Sé que no traerás de vuelta a mi papá, pero al menos no me estás dejando morir con esos monstruos.

-Haré lo que pueda para protegerte, y hacer que me perdones.

-Ya te perdoné Tony, tranquilo.

***

{Narrador}

Osiris entrenaba con Steve arduamente.

-De nuevo. -Pidió el Capitán América, la chica Egipcia obedeció y golpeó las paletas con sus guantes.

-¿Estás peleando o bailando? -Yelena se puso detrás de ellos y se cruzó de brazos con expresión divertida.

Eso no le agradó para nada a Osiris, sabía que era muy mala en esto, pero que los super agentes le restregaran cada día su falta de talento hacia que su sangre hierva.

-¿En qué te afecta? -Hablo de manera tosca y se puso frente a la rusa.

Yelena le daba gracia, pero admiraba su valor. O era demasiado estúpida para enfrentarse a ella.

-Puedo ayudarte a mejorar, pero no te tendré piedad como Rogers. -El rubio no dijo nada, tampoco quería mostrarle una atención especial a Osiris.

De igual manera estaba James, él ya conocía a las viudas negras en su época de HYDRA y otras misiones, sentía un vacío en el estómago al pensar que le podía causar Yelena a Osiris, pero aún así siguió golpeando el saco de box, gracias a sus sentidos mejorados podía escuchar toda la conversación.