Bad at love 🖤 KM.

Capítulo 18.

Jungkook había llegado alrededor de las cuatro de la tarde, como había prometido a SeokJin.

Andaba solo, ya que Jimin había preferido llegar a la fiesta junto a Taehyung y Hoseok, quienes inesperadamente se estaban volviendo cada vez más cercanos a los Kim ya que congeniaban bastante bien. Al momento de cruzar la puerta principal de la mansión, Jungkook se encontró con la hermosa presencia de Ji-Eun y se saludaron de forma cariñosa. Ella lucía ligeramente triste y Jungkook se dio cuenta, cuando quiso preguntar algo fue interrumpido por la presencia de Seokjin.

—habló Jin con una hermosa sonrisa dibujada en sus labios y vestido de manera sencilla, pero elegante.

—Feliz cumpleaños, Jinnie —lo abrazó, teniendo cuidado de no aplastar su vientre y luego llevó sus manitos para acariciar y saludar al bebé— Hola bebé, soy Jungkook —susurró cerca del vientre.

—Está durmiendo, a esta hora no se mueve.

—Está cargando energías para cuando nazca, no dejarlos dormir —ambos sonrieron.

—Jungkook, llegas temprano —apareció Jennie.

—Hola, Jen —saludó, moviendo la mano y ella caminó hasta quedar más cerca para darle un abrazo.

—Hola —sonrió— ¿Vienes solo?

—Sí, Jimin llegará con Tae y Hoseok.

—Aah... creo que llegaran los cuatro, Yoonie no quiso venirse antes —hizo un puchero al recordar a su novio— Pero bueno, ya en la noche llegarán

—Vamos a la sala a relajarnos un rato —dijo Jin tomando el brazo de Jieun y caminando en dirección hacia los cómodos sofás de la amplia sala.

—Vamos —respondió Jungkook y Jennie al unísono.

Comenzaron a charlar de diferentes cosas, Jungkook le había entregado el regalo a Jin y este lo abrió de inmediato, era un hermoso poleron color rosa pastel, sumamente ancho pero completamente del gusto de Jin.

—¡No puede ser! —chilló con emoción al ver su regalo— ¡Es hermoso, me encanta! —abrazó a Jungkook y guardó su regalo— Mañana andaré con los regalos que me dieron —sonrió. Jieun le había dado una pulsera de oro con unos brillantes diamantes y Jennie un pantalón negroalgo ajustado pero que no le molestaría en su vientre, además de que Namjoon le había comprado unas zapatillas y todo lo que le pidió.

—Veo que te dieron muchos regalos —habló de manera dulce, Jieun.

—Claro que sí, sino, ¿cuál es el chiste de estar de cumpleaños? —los cuatro rieron al mismo tiempo.

Así estuvieron, divertidos de cada cosa que hablaban hasta que llegó Namjoon y los saludó a todos.Se acercó por ultimo a su esposo y dio un pequeño beso en sus labios mientras acariciaba con delicadeza su vientre.

—Te amo, amor —volvió a besarlo— Cada día te amo más, y a nuestro tesorito que está creciendo aquí —susurró contra los labios de su esposo, sin dejar de acariciar su vientre abultado, completamente perdidos en su burbuja de amor.

—Okey, estamos escuchando y viendo. Es asqueroso —interrumpió Jennie haciendo una mueca de asco. Seokjin se sonrojó y sonrió.

—Ve a ducharte, amor. En la cama deje lista tu ropa —Seokjin le dijo, y volvió a acomodarse en el sofá.

Cuando dieron las diez de la noche, el clima era frío y ya estaba oscuro en las calles de Seúl, pero dentro de la mansión nada de eso se sentía. Todos reían y charlaban, en un rincón se encontraban los regalos que había recibido SeokJin y en otro se encontraba el Buffet con diferentes cosas para comer, tanto saladas como dulces, también había bebidas con y sin alcohol, todo decorado de manera elegante. La cantidad de invitados era mucho menor que en la fiesta del aniversario de la empresa y esto lo hacía bastante grato.