Love Theory

4. Ayuda.

Claramente esa horrible nota jamás llegó a manos de Chifuyu.

— ¿De verdad tu plan es amenazarlo? Que romántico. — El tono sarcásticamente serio de Draken lo hizo bajar la mirada a otro lado.

— Lo peor, es de quien seguiste el consejo. — Se quejó el líder. Todos lo miraron esperando una respuesta distinta. — ¿Qué? Lo perdoné, pero es un idiota.

— ¡¿Y entonces que se supone que haga?!

Ver a su amigo frustrado ahora enserio, fue lo que los hizo tomar el asunto con seriedad por primera vez. Solo son un grupo de adolescentes que manejan motocicletas; jamás les había cruzado por la cabeza que alguno se enamoraría. Y menos el pelinegro con el peor temperamento del grupo.

Pero verlo tan desesperado y decidido por el pequeño rubio bravucón los hizo apiadarse de él y como si fuera una mente colectiva, cada uno comenzó a pensar que harían para conquistar en su situación.

— ¡Ignóralo el resto de tu vida!

— ¡Golpéalo para que deje de gustarte!

— ¡Abrázalo hasta asfixiarlo!

— ¡Escríbele una canción!

Dijeron todos al mismo tiempo.

— Basta. Draken, Mikey, Smiley, son demasiado horribles. — Se quejó Mitsuya con pesar. — Además, Nahoya, ¿tú qué haces acá?

El pelinaranja se encogió de hombros. — Se veían muy entretenidos y también quería platicar.

— Solo me queda claro que todos necesitan ayuda urgente. Pachin, fuiste el único que dijo algo-

— Bastante ñoño, yo no voy a cantar. — Interrumpió Baji, el abanderado solo se encogió de hombros.

— No soy muy inteligente, no me hagan mucho caso.

Y todos los muchachos suspiraron con pesar.
Keisuke estaba perdido, el era más del tipo "seamos amigos por siempre."

Esto de ser adolescente es en verdad una jodida mierda. No solo lidiaba con los grandes problemas de una pandilla, si no que ahora también su corazón estaba estorbando en la ecuación.

Y Baji no sabe nada sobre ecuaciones.

— Enserio quieres estar con él de esa forma. — Llegó Takashi, sentándose a su lado junto con Kenchin.

— Sí... ¿Y qué?

Sus amigos sonrieron con ternura. — Hey, tranquilo, comandante y traidor de la primera división. — Dijo burlonamente el diseñador. — Venimos a ayudarte.

— ¿Ustedes dos? — Señaló a ambos con incredulidad.

— Los gemelos dragón encontrarán la manera de ayudarte. — Aseguró el rubio con una palmada en el hombro de Baji.

— Al parecer Draken tiene encanto con las chicas, y yo claramente soy un boyfriend material, todo bien.

El guiño de Mitsuya lo hizo reírse, cuanta modestia. Y aún así el sabía que podía confiar en ellos dos.

Keisuke sonrió agradecido ¡si que tiene a los mejores hermanos mayores del mundo!

Aunque ese día jamás se les ocurrió un plan.