After the lie [EreRi]

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Solo tenía 17 años cuando se conocieron, tres meses después esa amistad paso a ser más que eso. Y ahora con 18 años de edad no sabe que responder ante esa gran noticia.

- Grisha di algo - la rubia esperaba impaciente la respuesta de su novio - tiene 2 semanas fue exactamente aquel día de la fiesta.

- Es maravilloso - Aún estaba impactado por la noticia, no esperaba ser padre tan joven - Prometo que esté cachorro crecerá lleno de amor - acaricia el vientre aún plano de Dina - Seremos una gran familia - Ambos sonreían.

Estaban contentos por la noticia, pero solo eran ellos. El padre de Dina observaba desde la ventana y estaba más que furioso, aún no comprendía cómo su hija se había embarazado una persona que era de clase inferior.

- Mantente alejado de mi hija - Recitó el señor Fritz

- Lo siento señor pero Dina y yo pronto tendremos un hijo - su "suegro" lo había citado en un café para hablar

- ¿Y cómo piensan mantener a ese niño? Ese trabajo de medio tiempo no te brindará dinero ni para la comida

- Buscaré otro trabajo mejor, para brindarle a Dina y a mí hijo lo que se merecen.

- Lo dudo, Dina dijo que lo suyo fue solo un pasatiempo, una aventura. Nunca tendría una relación seria con un becado.

- ¿Qué? Es mentira.

- Es real. Y por el engendro, ya no existe - Se levanta de su lugar - Desde ayer ya no existe, Dina decidió abortarlo

Sin decir más salió de aquella cafetería, dejando a un castaño confuso y dolido. No podía creer que había sido usado, engañado y ese pequeño ser pagó las consecuencias de una mala mujer que solo le vió la cara.

No quiso saber más. Esa noche tomó un vuelo directo a su país natal, Alemania. Eso no tenía porque arruinarle la vida, daría vuelta a la página y comenzaría nuevamente. Esta vez no de dejaría pisotear por nadie, no volverían a humillarlo. En cinco años de universidad logró darle fruto a su carrera y así lograr graduarse como doctor. Inició su recidencia en uno de los mejores hospitales de Alemania para al año volverse doctor especializado. Su primer paciente fueron un hombre de 50 años que había tenido un accidente automovilístico siendo el hombre llevado de gravedad al hospital donde Grisha realizó la operación.

- Señorita, su padre se encuentra ahorita en la sala de operaciones.

- Keith Shadis, Salven su vida por favor, mi padre es lo único que me queda - una omega castaña de hermosos ojos dorados lloraba desesperada en la sala de espera.

Las puertas de la sala de operación se abrieron y apareció Grisha, quien quedó impactado al ver a aquella hermosa castaña.

- Doctor, ¿Cómo se encuentra mi padre? - miraba impaciente mientras el no sabía cómo explicar teniendo esos bichos voladores revoloteando dentro de su estómago

- La cirugía fue un éxito, el paciente está fuera de peligro y en unos minutos será llevado a su habitación - un fuerte abrazo fue lo que recibió. Ella lloraba de felicidad, él solo acariciaba su espalda en consuelo.

- Gracias Doctor Jaeger, gracias por salvar a mi padre.

- Es mi deber como médico salvar la vida de mis pacientes señorita...

- Carla - se separa del abrazo - mi nombre es Carla - Grisha sonrío, era sin duda hermosa.

Durante el tiempo que el padre de Carla estuvo hospitalizado y él se mantuvo de cuidarlo, vió constantemente a la castaña en el hospital. Entablaron conversaciones donde hubo varias sonrisas y miradas de amor en ambos.

Cuando el padre de Carla fue dado de alta, él se animó a invitarla a salir, ella aceptó. La cita fue espléndida por lo que repitieron varias más durante 5 meses.

- Tenemos poco tiempo de conocernos pero me cautivaste desde el primer momento en que te ví - Se atrevió a decir

- Creí que había sido la única - suelta una risa penosa - me parecías atractivo. - ambos se miran, comienzan a acercarse poco a poco hasta unir sus labios.

Ese sería el inicio de una nueva relación, el inicio de una nueva felicidad al lado de alguien que si lo ama por lo que es realmente. Ella lo presento ante su padre y él la presento ante sus padres y su hermana menor, ambas partes estaban motivados ante la relación. Sabían que serían felices y dos años después decidieron contraer matrimonio. Meses después se celebró la boda; fue pequeña y sencilla donde solo asistieron familias y amigos de ambos.

Y cuando llegó la hora de partir el pastel, una pequeña caja fue encontrada dentro. Grisha confuso decidió sacarla y abrirla. Sus ojos se abrieron en grande al ver el contenido, nunca se imaginó que se llevaría esa sorpresa el día de su boda. En la ecografía se veía una pequeña mancha blanca, él sabía lo que significa.

- Voy a ser papá - Carla asiente - ¡Voy a ser padre! - todos los invitados aplaudieron ante maravillosa noticia - ¿Cuánto tiempo?

- Tres semanas - sonríe - Quise darte la noticia este día especial, este cachorro será nuestro pilar - Grisha solo pudo sonreír y abrazar a su ahora esposa.

Nueve meses después nació un pequeño y tierno bebé varón de cabello castaño y ojos esmeraldas como el padre pero con su rostro idéntico a su madre

- Su nombre será Eren - Grisha asintió de acuerdo, tomando asiento al lado de su esposa en la camilla del hospital.

- Nuestro pequeño Eren Jaeger - Acaricia la cabellera de su hijo - Eren, hijo, me encargaré que siempre seas feliz y crezcas rodeado de amor.

El pequeño bebé creció rápidamente, lleno de energía que con tan solo dos años hacia que su padre se cansara rápido.

- ¿Cómo es que nunca se agota? - se deja caer en el sofá.

- Los niños a esa edad tienen mucha energía - a su lado su esposa tejía un gorrito rosa, su segundo hijo sería una niña y tan solo en unas semanas vendría al mundo.

- ¡Papá! - Eren corre hasta su padre y se sube hasta sus piernas - Bebé de mamá - toca el vientre de la castaña

- Ahí se encuentra tu hermanita y cuando nazca te encargarás de cuidarla y también a mamá cuando yo deba ir a trabajar - Eren escuchaba atentamente a su padre.

Durante el amanecer, la pequeña Isabel nació. Era la misma copia de su hermano y él estaba contento ante la llegada de su nueva hermanita. Grisha no podía estar más que contento con su familia, no podía haber más sorpresas o eso creyó hasta que cuatro años un tercer bebé llegó al mundo. La pequeña Gabi, quien era parecida a él.

Cómo el pasar de los años, sus tres cachorros crecieron llenos de amor, cariño y buena educación. Siempre consintiendolos. Siempre llevándolos por un buen camino.

After The Lie [EreRi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora