Zeus no podía aceptar aquello, salió de allí sin mirar atrás, recorrió de nuevo las escaleras tratando de pensar con claridad, llego a la cima encontrándose con su hermano Hades.
—¿Qué haces aquí? ¿Sabes que no eres bienvenido aquí?
—Necesitamos hablar.
—¡Oh vaya! El gran Zeus necesita hablar –Ignorando a su hermano siguió su camino hacia su hogar junto a Perséfone.
—Deja tu cinismo en otra parte y lugar –Decía Zeus siguiéndole de cerca, Hades solo quería ver a su hermosa esposa, no toleraba ver todos los días lo que su hermano Zeus le había dado, el sufrimiento de la humanidad a su disposición era el trabajo más doloroso y repugnante.
—¿Qué quieres Zeus?
—Necesito un poco de tu tiempo.
—Te ves alterado gran Zeus. ––le pregunto Hades, recorriendo el gran pasillo de su castillo. Sin soportarlo Zeus tomo a Hades de su brazo y jalo su cuerpo para que quedara frente a él.
—Estoy alterado al saber que mi hermano Hades será el primero en morir, seguido por Poseidón y por último yo –su aspecto no puede ser de más estupefacción, Zeus se sintió satisfecho al lograr tener la atención de Hades.
—¿Qué quieres decir? –susurro Hades.
—¿Hades que sucede? –Pregunto Perséfone, ninguno de los dos había acatado en su presencia.
—En un momento voy querida, ve a la habitación por favor.
—¿Estas bien? —pregunto con desconfianza al ver a Zeus en su hogar.
—Todo está bien. Él no se quedará mucho tiempo. Por favor espérame en la habitación... iré enseguida.
—Está bien –con ello salió pronto de la habitación.
—Ya mandé por Poseidón, debemos tomar decisiones ahora mismo.
—¿Ahora mismo? No entiendo nada. ¿Qué es lo que está pasando?
—Es lo que debemos averiguar.
Ω
—Caronte como siempre no fue para nada un placer verte.
—Como siempre Poseidón. Verte es una total molestia.
—Nada ha cambiado amigo mío. Espero que sigas haciendo miserable la vida de Hades.
—Hago lo que puedo. Pero ciertamente el lugar del que me cambiaste es un asco.
—Deseaste vivir por siempre navegando Caronte. No especificaste el lugar.
—Desgraciado.
—Siempre es un placer servir a los mortales —Salió de allí no sin antes darle unos dracmas a Caronte por el servicio. Con un asentimiento se alejó de allí. Adentrándose a la morada de Hades.
Poseidón se dirigió hacia el puente colgante, no sin antes preguntarse el porqué de su llamada, si después de haberse ido del Olimpo corto casi toda comunicación con sus hermanos y ahora siglos después tenía que recibir la visita de un dios con alas era humillante hasta para él.
Al llegar a la entrada del castillo de su hermano paso por la puerta del inframundo, siguió de largo, llegando a la estancia donde sabia se encontraba Hades con su hermano Zeus.
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EGEO _ El secreto de Poseidón
FantasyNada es como debería ser y ahora era la siguiente. Y tenía que aceptarlo ella es la persona que buscan, la que necesitan y la que quieren matar. En sus manos había poder, más de lo que había tenido en su vida, podría controlar todo a su alrededor o...