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La compañía se encarga de crear "productos" para el público... Aunque no sea para todos.
Aunque también habían "productos" que creaban para su propio beneficio.
Entre ellos estaban tres escuadrones:

El escuadrón de espionaje o mejor conocidos como los camaleones

El escuadrón de recuperación

Y el escuadrón de eliminación.

También había un cuarto pero ellos se encargaban de labores simples como ser guardias de seguridad o secretarios.

Los camaleones eran tres. Sus nombres eran 1, 2 y 3.

Muy original ¿no?

Pues ellos habían pensado lo mismo. Cambiaron sus nombres sin modificarlos demasiado.
El mayor; Ichii-yo. El segundo mayor; Ni-yo y el menor; San-yo. No tenían tantas opciones, así que tuvieron que elegir algo simple que los identificara como seres de laboratorio.

Sus vidas eran aburridas, según San-yo; Como una pintura en blanco y negro muy antigua.
Lo único que le daba color a sus vidas era su trabajo, que por más que no sea el mejor, les emocionaba.

Ichii-yo se encargaba de vigilar al matrimonio Ichinose, mientras que Ni-yo y San-yo se encargaban de Yuuichirou. ¿Porque dos para vigilar a un chico?
Simple, uno lo seguía mientras que el otro vigilaba su departamento por si ocurría algo extraño, y todo por una corazonada del menor de los tres.
Al principio sus hermanos mayores no tomaron en cuenta aquello, pero luego debido a la insistencia del menor, ellos tuvieron que aceptar.

La particularidad de ellos tres, lo que les daba la ventaja en cada una de sus misiones era que podían cambiar de forma, cambiaban de "piel" convirtiéndose en cualquier animal existente, sin embargo, su forma humana era definitiva y no podían cambiar. Por siempre y para siempre seguirían siendo rubios de ojos rojos.

- Estoy aburrido- el menor alargó la "i"

- Concéntrate en tu misión. Si fallamos te echaremos toda la culpa - habló por un intercomunicador el mayor de los tres.

- No seas malo, sé que también estás aburrido

- Que lo esté o no, no es problema tuyo

- Chico, les recuerdo que estamos en una misión. Comportense

Cómo siempre, la voz de la razón era Ni-yo.
El mayor tenía un gran sentido de la responsabilidad, sin embargo perdía los estribos con facilidad cosa que lo hacía blanco fácil para las burlas de su hermano menor. Mientras que San-yo era el más irresponsable de los tres, daba buenas ideas y sus planes siempre eran los mejores, pero casi nunca se tomaba las cosas en serio.
Ni-yo... Bueno él era tranquilo, siendo el único que podía calmar a sus hermanos cuando estos peleaban.

- Oigan chicos... - se escuchó la voz del menor de los tres

- ¿Ahora qué?

- Me enamoré

Ni-yo sin querer soltó una risita. Estaba en frente de la empresa Hiiragi, había tomado la forma de un ave normal para pasar desapercibido mientras que Ichii-yo tenía la forma de una ardilla y estaba en un árbol del patio de la casa de los Ichinose.

- Hey! Sé lo que piensas, Ni-yo. Pero esta vez en serio

- ¿Tan en serio como lo fueron las otras siete veces?

- Cállate, Ichii-yo.

El rubio menor se encontraba en uno de los edificios aledaños, teniendo una perfecta vista del apartamento de su objetivo, por una ventana había visto un pelaje rubio haciendole arder de curiosidad. Tomó la forma de un ave de color negro para acercarse...

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⏰ Última actualización: Jun 11, 2022 ⏰

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