Narrador
-Hola bebés - La voz ronca de Lauren hizo estremecer a camila. Estaban recostadas en su cama tomando una siesta de medio día. - Los amo.
Lauren se inlcino y beso el vientre redondo, que en cuanto sintió el contacto se movió.
Los pequeños gemelos adoraban sentir a sus madres.
-Me encanta cuando conectas con ellos - Dijo camila - Tuviste un buen descanso?
-Siempre es bueno si estoy contigo. Podría dormir bajo un puente sobre el asfalto pero si te tengo conmigo sería como dormir en la mejor cama ortopédica de lujo.
Camila soltó una risa y apretó la cabeza de Lauren contra su pecho en un abrazo necesitado y con ansias.
-Eres demasiado cursi, lolo. Y te amo.
-Yo te amo mas mi amor, estaba pensando qué tal si les compro a los niños un par de cochecitos montables eléctricos y que además tienen control automático
-Amor, pasarán muchos meses antes de que se puedan sentar solos. - Lauren hizo un puchero - Mejor mañana vamos a de compras por más ropita y cositas. Me quiero volver loca comprando
-Lo que tu desees amor mío. Y me parece perfecto qué sea mañana, hoy haremos flojera en la cama todo el día! - dijo con dramatismo, camila sonrió con ternura - Podemos comprarles mucha ropa a juego, trajesitos y zapatos. Oh Dios! Se van a ver tan preciosos - Dijo con ternura pasando los dedos desde la panza de camila hasta su pierna
-Jamás me hubiera imaginado que podías ser así - Lauren la vio sin entender - eres tan dulce - La empresaria se sonrojo - Eres un sueño hecho realidad, y eres solo nuestra
-soy totalmente suya mi amor.
Se pasaron el día acostadas, camila amaba cocinar para Lauren pero aprovecho el día, Lauren casi nunca podía quedarse tanto tiempo en la cama, siempre estaba atendiendo asuntos y esa tarde se tomó hasta la libertad de ordenar comida en una aplicación.
Lauren se había dsdo cuenta de que quería pasar tiempo con camila, lo necesitaba mucho y cuando estaba lejos de su morena se sentía desesperada y triste.
A la mañana siguiente decidieron salir temprano hacía el centro comercial, mientras camila caminaba entre los pasillos Lauren la seguía sonriendo y aprobando cada cosa que camila el mostraba con emoción.
-Mira esos Camz! - Lauren señalo un conjunto deportivo, era una camisa de béisbol y un pantalón negro. - Podemos llevarlos?
-OK amor. Y mira con estos pueden salir del hospital - Lauren miro los pequeños mamelucos e hizo un puchero por la frase qué decía - "Tengo a la mejor Mami".
A la mañana siguiente antes de que Lauren se fuera a trabajar, el comunicador sonó y el guardia del portón anuncio que los padres de camila habían vuelto.
Lauren beso la frente de su mujer y luego la acompañó a la puerta para recibirlos.
Sinuh y Alejandro miraron a la pareja, Lauren en un traje pulcro en color negro y camila aún con la pijama y una bata de dormir, su pelo revuelto y usando unas pantuflas super adorables.
Los primeros en hablar fueron los padres de camila, qué además traían una bolsa de regalo en sus manos.
-Buenos días hija - Saludo Alejandro - Estamos más tranquilos y queremos disculparnos con ustedes
Lauren elevó ambas cejas sin decir nada.
-Esto es para nuestros nietos. Esperamos que les guste. - Sinuh extendió la bolsita y la empresaria la tomó.
-Gracias, señora.
-Gustan pasar? - Camila indicó el camino y ocuparon la sala, ella sentada al lado de Lauren
-como dijo tu padre, queremos disculparnos. Tienes razón eres nuestra hija y es a ti a quien debemos apoyarte, sobre todo si se trata de tu felicidad.
-Hablaremos con jhon hija. Y trataré de que firme el divorcio, no es justo para ustedes, menos para los niños.
-Muchas gracias papás. - Una lagrima rodó por la mejilla de camila, Lauren se inclino y la detuvo con un besó
-Te debemos una disculpa Lauren.
-Les agradezco y la aceptó, pero también les recalcó que mi deber es cuidar de camila así qué espero qué no vayan por ahí hablando entre dientes
-Estas muy cambiado, ya no eres aquella niña que se intimidaba conmigo
-Soy una mujer adulta millonaria. Por supuesto que estoy cambiando señor. - Lauren se giro a ver a camila - Amor tengo que ir a la oficina, me llamas cualquier cosa y mamá llega como a la 1.
-Edta bie cielo, suerte - camila le dio un beso en los labios, frente a sus Padre. - Estaré esperándola.
-Se quedan en su casa.
Apenas Lauren se retiro camila ofreció desayuno a sus padres, se sentaron en la pequeña mesa dentro de la cocina y hablaron tranquilamente sin tocar el tema de su divorcio, si no enfocados en el embarazo y los bebés.
-Ya tienen los nombres para ambos niños? - Pregunto sinuh y camila sonrió enorme
-Sí! - Se acomodo mejor mientras acariciaba su vientre. - Nuestro bebé ángel se llamara Michaell y el otro bebé se llamara Mica.
-Bonitos nombres. Pero, Lauren se llama Michelle no? - Pregunto sinuh
-Sí, ella quiere qué nombremos así a nuestro hijo y yo elegí mica
-Es muy buena mujer, hemos podido ver como te trata y la forma en que se comporta contigo - Acepto Alejandro - Estábamos equivocados respecto a ella.
-Lauren es eso y más. Siempre está tan preocupada por mí, por los bebés y me demuestra cada día qué está conmigo y que nos adora.
-Me alegra escuchar eso Hija. Tal vez tu destino siempre fue Lauren.
-Estoy segura de que sí mamá. Gracias por entender.
Poco después clara llegó, anteriormente solo 1 vez había convivido con los padres de camila y en aquel entonces clara se presentó al igual que Lauren, con las mejores ropas que tenían. Por lo que los cabello las vieron de arriba a abajo con despreció
Pero ahora clara vestía ropas de diseñador, de lo más sencillo pero elegante. Un vestido gucci liso, mocasines versace y el mismo peinado de siempre.
Los saludo con amabilidad y se mostró respetuosa.
-Pensé que querrías dejar las compras para luego pero Lauren dijo que estabas muy animada de hacer ésto
-Sí! Necesito ir a ordenar los muebles de los bebés, Lauren los va a armar este fin de semana. - Clara sonrió. - Gustan venir? - Pregunto a sus padres - Clara me acompañara de compras o podemos dejarlos en su hotel o quieren quedarse aquí
-Iremos.
Salieron de la mansión en una suburban con 3 filas de asientos, camila y Clara iban en la de enmedio, sinuh y Alejandro en la del final. Los guardias siempre estaban presentes, cosa que abrumo un poco a los cabello. Pero bueno, su hija era ahora la mujer de una empresaria multimillonaria qué debía cuidarse.
Camila compró los muebles que quería y algunas cositas extras.
El siguiente viernes a las 11 pm entró el labor de parto.
Los muebles se quedaron sin armar y Lauren estaba qué moría de los nervios.
Sus hijos iban a nacer.
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Quiero enfocarme en contar cómo es qué será su vida ahora qué tienen a los bebés.
