<<Después no hay después. Aquellos días se fueron, no esperen a que vuelvan, no esperes con tus brazos abiertos a la vida, sé fue y no volverá, se irá y le dará igual. Confía en la muerte. Los muertos saben lo que los vivos no, confía en morir. El dolor es de la carne, no del espíritu. Serás libre, no habrán fronteras, cero racismo, viajarás a donde quieras, no necesitaras un pasaje, ni mucho menos una estación, ni mucho menos un transporte.
Deja el afán, estamos en una esfera. Hay mucho a donde ir, pero el alma esta dormida, descansa en nuestro pecado, en nuestro mas profundo dolor, en nuestro cuerpo.
Esto es una prueba, no es respirar y querer billetes, por algo no se colonizan otros mundos.
Pero ignora, ignorame, ignoralos, ignorate, de todos modos te vas a morir>>.
Decidí visitar a mi abuela. Ella siempre me es alcahueta, me da de comer todo lo que quiera y lo mejor de todo, me complace con sus historias.
"Conocí a un señor que vivía en medio de un bosque; no era raro para aquellos tiempos ya que la guerra era el pan de cada día y la violencia era llamada simbolo de paz.
En ocasiones la falta de comida era muy elevado y aquel misterioso anciano salía en la tarde y regresaba en la noche con todo un festín de alimentos y carnes.
Un día les iba a visitar temprano, pero curiosamente llegue en el momento menos oportuno. Escuche decir al viejo mientras me escondía en la maleza una mañana a su esposa *voltea y no mires hacía atrás*
¡vaya sorpresa! Estaba trasnformado en un tigre siendo él un hombre.
Aquél día él regreso en la madrugada y lo ví todo, llevaba un gigantesco pedazo de res en su boca y lo puso en una gigante roca. Volvió a su forma humana y yo decidí no regresar jamás, menudo animal" -'cuenta mi abuela'-
Los relatos de mi abuela son tan buenos como sus comidas. Atesoro verla.
Comencé a despedirme, era tarde, debía partir, ella me halago y me dio un golpesito en la espalda. Cuándo le dije adiós, se acercó para bendecirme, cerre mis ojos y cuando los abrí, estaba en mi casa acostado. Quedé en shock, no supe si realmente la visité, la soñe, o estoy loco.
ESTÁS LEYENDO
X-ZOFRENIA
RandomLos días parecen sueños y la realidad se parece a la muerte. Aquí está lo que he soñado o lo que he vivido. Soy como una tumba, nadie lo sabe, pero aquí está la caja con mis restos, la luz y mi oscuridad, mi desdén y mi dicha. Hoy día no hablo mucho...
