Anduve perdido por una gran montaña, vivía húmedo en sus centros, catarata me acogía y me enrollaba en sus fuertes raíces.
Yo era feliz, pero caminaba nervioso, allá abajo había muchas sorpresas, incluso soltaba aromas, hasta sonidos que emitían advertencia.
Paso el grito de su selva a buscar mi entrada, pero estuve escapando por días de un acto tan brusco, chocaban sus frutas contra su tronco y sus algas sacudian el mar que aplaudían en mareas.
No tuve otra opción, me deje enrollar por el ritual. El humo comenzo a hacer lo suyo, yo parecía leña para la chispa que incluso estando encima de mis piernas, goteaba. Era todo elementos, estaba caliente, era lluvia, también sol, era vida, también muerte, era animal, también humano, era mundo e incluso yo.
Estaba al borde del aro, se dejaba ir cuando caía en mi iris, temblaban sus placas y el tsunami abría paso al caos, su musgo humectaba y su pino rosaba con el viento, el ojo de la tormenta acaricio la estrella, se esparcio hasta más no poder, los relámpagos golpeaban su orquídea, derretia con un tacto el acero, se agitaba como tornado, alzaba sus tierras hasta el cielo, me llevaba adentro de ella y su camino abrío paso para mi bandera, corrí, corrió, nos corrimos.4 formas ví, pero un infinito era, debo admitirlo ahora, aunque quiero seguir escribiendo, solo trato de confesar de una forma compleja, la manera en la que ella me hizo el amor.

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X-ZOFRENIA
De TodoLos días parecen sueños y la realidad se parece a la muerte. Aquí está lo que he soñado o lo que he vivido. Soy como una tumba, nadie lo sabe, pero aquí está la caja con mis restos, la luz y mi oscuridad, mi desdén y mi dicha. Hoy día no hablo mucho...