Enfermando.

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Cuarentena estuvo de visita, el burdel lleva pasta sin arroz, al menos tiene el toque sin ser tacto, pues lo uno con lo otro no tienen buen sabor.

Para que voy a decir mentiras, sí me gusta el sabor de lo uno con lo otro, porque extraño no saber de ti, no sé si es porque te estoy olvidando o porque estoy perdiendo la cabeza.
He estado enfermando, pero no sé si sea de amor, o tal vez este mueriendo y quizá sea por él.
Una de dos, o las dos, o ninguna.

A veces quisiera saber que fue lo que paso, pero no hayo el recuerdo del porque decidí dejar de regar tus flores.
No estoy seguro si alguien mas trabajaba tu campo y se encanto con tus colores y tus tonos, pero a de saber aquel corrupto, que detrás de tan majestuosa maravilla, se esconde una de las mas hermosas tempestades.
Tiene que amar la lluvia con gran fervor, porque si solo quiere mojar las tierras, se equivoco de mundo, se equivoco de vida.

Has escuchado a las plantas llorar? Nunca las volví a escuchar reír.
Has tocado la piel del agua? Nunca antes pude tocar un mar cómo tú, no alcance a tocarte, pero naufragó mi alma por tus mas profundas aguas.

Una mosca se asentó en mi rodilla, y no hace falta ser una mierda para sentirse tan solo y ser visitado por tan diminuto insecto.
Fiel compañía le llamarían unos, cruel amargura le llamo yo.
Cómo es posible que mientras pienso en usted, mi entorno este vuelto un desastre y seas tú el motivo de mis palabras?

Se me está acabando la chispa, seguro pronto dejaré de escribir y estarás guardada con todo y candado.
Espero que cuando ese baúl se abierto otra vez, todo haya sido consumido, calcinado, con la última chispa que guarde para ti.

X-ZOFRENIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora