Luego de que William se fuera, La loba regreso a su casa a pensar en todo lo que pasó en estos dos días después de encontrarse al humano, le caía bien, se había convertido en su mejor amigo y además sentía amor hacia el en pequeñas cantidades pero lo suficiente para darse cuenta, al pensar en eso ella se excitava un poco lo cual le incomodaba ya que no es normal sentir algo así por alguien que apenas conoces pero después recordaba todo lo que había hablado con él, definitivamente ella no era un extraño. Quería transmitirle lo que sentía pero de forma lenta y gentil, luego recordó algo importante y su época de celo estaba muy cerca, aunque pensó que no era algo de lo que debía preocuparse ya que William al ser un humano y no de su propia especie hormonalmente no debería de tener una reacción en el simplemente por ser del sexo masculino, debido a eso no le dio importancia y decidió limpiar su casa y esperarlo hasta mañana.
William revisó su celular a ver si no tenía llamadas perdidas de sus padres pero no tenía ni una, luego vio si todo estaba en orden, se preparó de cenar, se bañó y se acostó, al día siguiente Fue al gimnasio, no tenía clases ese mismo día, fue un pequeño restaurante para desayunar y decidió repasar algunos temas de días pasados, tampoco le tocaba trabajar. Se vistió con ropa fácil de ensuciar y decidió ir en huaraches para ir a visitar a su amiga Loba y sin más partió hacia el bosque, no le tomó mucho tiempo encontrar su casa pues había puesto atención al recorrido que tomó de la casa de La loba a la ciudad. La loba nota su presencia y abrió la puerta y se encontraron afuera ella le sonrío muy amablemente y el muchacho estaba feliz de verla otra vez, El joven se quitó los huaraches y se puso cómodo mientras La loba le preparaba un poco de fruta que tenía, empezaron a charlar.
Itopho: te quedarás una noche conmigo?
William: sí, la verdad es que me gusta pasar rato contigo, tus pláticas son interesantes y me gusta el ambiente del bosque
Itopho: *sonrojada* Gracias querido, *sonrío amablemente*
William: algún día deberíamos recorrer el bosque Ya sabes para ir conociendo el lugar ya que tú conoces aquí mejor que yo podría ser interesante.
Itotpho: *asiente con la cabeza y vuelve a mirar abajo con actitud tranquila*. Has tenido novia?
William se sorprende un poco por la pregunta
William: pues hubo una chica que me gustaba pero ya no nos hablamosno estoy seguro de porque.
Itipho: hizo muy mal realmente eres un buen partido.
William se sonrojo un poco y La loba después de darse cuenta de lo que dijo no pudo evitar sonrojarse también e hizo gestos intranquilos.
Itopho: este...yo... bueno... es la verdad Jejeje. Eres un muchacho muy guapo y eres buena persona.
William sonríe amigablemente y le da las.
La loba tiene una idea y le explica a William que pueden ir no muy lejos de aquí para ver una de preciosa vista del bosque Willian acepta.
Itopho: ponte tus huaraches porque puede haber animales y piedras en el camino querido.
William: va.
Caminaron alrededor de 21 minutos para llegar a un Barranco un poco pronunciado pero con una muy bonita vista al Bosque. William se quedó asombrado y La loba lo veía feliz con una sonrisa disimulada ya que le gustaba verlo entretenido ya y pasaron hasta que empezó a oscurecerse. William no paraba de repetirle que ese lugar se veía hermoso y que le gustaría construir su casa ahí cerca de ella y La loba hace sonrojada inevitablemente después de escuchar a William y esta le sonreí y platicaba sobre las veces que iba a ir cuando era niña, estaban sentados uno cerca del otro y cuando La loba le dejaba de platicar William miro alrededor y le tomó la mano haciendo que los dos se sonrojan y después se quedarán viendo fijamente, los dos sentían algo que no podían explicar y la Loba decidió acercarse solo un poco más a William para poder abrazarlo un poco William ya nos incomodaba por eso.
Itopho: te gustaría que lloviera?
William: sí me gusta cuando llueve el olor a Tierra Mojada, el puro sonido que hace el agua chocar con las hojas es fantástico.
Itopho: sí a mí igual me encanta la lluvia un día podremos salir a bañarnos mientras llueve ¿como te parece?
William: me gusta la idea
Itopho: Jejeje
De repente empiezan a escuchar unos ligeros pasos no muy lejos de ellos, La loba es la primera en escuchar y se ponen en alerta, William le pregunta Que que Escucha y La loba le dice que no se mueva y que no haga ruido, luego le dice que se levante y lo siga lentamente agachado y William hace caso. Los dos caminan y llegan a un tronco donde se ponen pecho tierra para ver qué pasa y La loba identifica a otros de su especie adelante de ellos con un venado desangrándose, parecía que acababan de cazar y les fue bien.
Itopho: ¿ves esas ramas de ahí? van a hacer una fogata y cocinar al venado
William: ya veo
Itpho le dijo que parecen ser 3 Machos y una hembra, le dijo que los conocía Pero no eran sus amigos pero no había nada de que preocuparse. En todo momento William estaba bajo tensión, no quería hacer ruido y al cabo de 10 minutos se fueron Y entonces La loba le tocó la espalda indicándole que se vayan en silencio y se fueron, llegando a la casa de La loba no pararon de reír y William estaba a cada rato diciéndole que eso estuvo increíble y La loba estaba de acuerdo, respirar hondo y entraron a la casa para cenar un poco de carne de la que había sobrado.
Luego de terminar de cenar La loba lo invitó a sentirse como en casa este solo se quitó la playera y los huaraches y ella también se quitó el cuero que cubría sus pechos y entrepierna, De todas formas ya la había visto semidesnuda pero realmente no la ha visto completamente desnuda porque el pelaje cubre los senos y la parte íntima. Ella apagó las velas, se acostaba un lado de William lentamente y le empezó a acariciar un poco la cara diciéndole Buenas noches en su idioma y dándole un tierno beso en la mejilla y poniendo su cabeza en su espalda y cruzando un poco su pierna con la de William, William estaba pasando increíble se sentía cómodo, excitado pero más importante, se sentía como en casa con su nueva mejor amiga la cual le gustaba mucho pero no veía el momento como para besarme en la boca siquiera.
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Confianza
Fantasyun amor entre un hombre joven de 19 años y una loba surge en pocos días gracias a la inteligencia de la loba y la pureza del jovenazo, gracias a eso la loba le ofrece su amistad al ya no querer estar sola.