Tan calido como el sol(parte 2)

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Aun no estaba listo para esto, su dolor de cabeza aumento cuando esa voz chillona se hizo presente en el muelle. Ahora estaba en su habitación escondido ¿Por qué demonios tenía que esconderse?, tan solo debía de dar la orden de echarlos y asunto arreglado.

Tenía muchas cosas en que pensar y hacer como para encima tener que esconderse. Casi cinco años de su muerte y su estúpido hermano tenía que enterar cuando regresa de la muerte, que estupidez, Lan Wanjin ese idiota, ocultarle su muerte a wei ying para no hacerlo sufrir. No le guardaba rencor, claro que no, después de dos reencarnaciones se dio cuenta que no podía odiar a su hermano aunque en las otras vidas no había perdido a nadie bueno no en la primera pero eso no había sido su culpa. Tenían muchas cosas de las cuales hablar.

Tenía que terminar esto, pero que le diría, "wei wuxian, no tienes que culparte por mi muerte ya que he regresado" o " wei wuxian he regresado deja de ser tan estúpido y deja de lamentarte" . Qué tontería

Salió rumbo al salón de principal donde de seguro estaría su tonto hermano y su esposo. Cuando llego los discípulos hicieron una reverencia y abrieron la puerta para que ingresase, con pasos firmes entro al salón, todos se quedaron callados ante el intruso. Con pasos seguros se dirigió a su trono sin mirar a nadie, no fue hasta que llego que se dispuso a mirar a los invitados, como era de esperarse su hermano estaba sorprendido y pálido , en sus ojos se divisaban varias emociones no tardo en comenzar a sollozar susurrando si era real, al girar la vista se encontró con hanguan-jun pálido, que era esa mirada, odio o miedo, no importaba.

-Antes de que comiencen a hacer preguntas estúpidas se los explicare- tomo aire- apenas ayer he vuelto de la muerte, del mas haya o como quieran decirle, no les diré como porque yo tampoco lo sé ( mentira pero no les daría detalles) solo les diré que si soy Jiang Cheng, mi alma sigue siendo la misma.

Solo lo miraban, esto se volvía mas incomodo de lo que ya era. El primero en reaccionar en fue Hanguan-jun, se levantó y con pasos lentos se dirigio donde el líder estaba sentado, sus discípulos sacaron sus espadas y apuntaron a al intruso que se acercaba, no permitirían que este le hiciera daño de nuevo a su amado líder.

-Qué demonios están haciendo- masajeo sus entrecejo- guarden sus espadas y vuelan a sus lugares.

-Pero líder

-Ahora

No muy convencidos guardaron sus espadas y volvieron a su posición, no confiaban en el Lan menor, aunque fuera el hermano del esposo de su líder, para nadie era sorpresa que este odiaba a su cuñado.

-Lider Jiang yo le pido perdón por todo los daños que le he causado en los años pasados- se inclinó lo más que pudo- perdóneme- se puso de rodillas y su frente toco la madera tres veces –perdóneme.

Que estaba pasando, ni en sus sueños más locos paso lo que estaba presenciando, el gran Hanguan-jun le estaba pidiendo perdón y lo más loco es que su rostro mostraba arrepentimiento.

Ta vez solo tal vez, en su vida pasada hubiese disfrutado de tal escena pero ahora solo estaba incomodo, todo el odio y rencor que alguna vez le tubo ya no estaba, hace tiempo que lo había dejado ir.

-Levántese, yo no tengo nada que perdonarle ya hace tiempo que lo perdone.

-gracias líder Jiang- con una última reverencia se levantó y fue donde su esposo lo esperaba. Al llegar junto a él, le tomo la mano a su esposo.

...........

Y aquí estaba, bebiendo alcohol y comiendo semillas de loto tostados, como si nada hubiera pasado, como si su hermano no hubiese llorado como un niño de 5 años, el también había llorado un poco. Hubo gritos, reclamos, llantos y una que otra amenaza, extrañaba esto, soñó con estos momentos con su hermano, con su primer hermano.

Solo Quiero Verte Una Vez Más Antes De PartirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora