Hasta que llegó ella, Kol Mikaelson

[1]

—¡Mamá!

Daniella se dio media vuelta para ver a su hija corriendo hacia ella, siendo perseguida por Stefan Salvatore.

—Te voy atrapar —Rio Stefan.

Samantha pronunció un hechizo asiendo que Stefan se caiga.

Las chicas Smith rieron.

—Sam, ve a ayudarlo a levantarse —Ordeno Daniella.

Samantha se acercó a Stefan.

Daniella sintió una mirada. Se dio media vuelta y a lo lejos pudo ver a Kol Mikaelson.

Ella sabía que él estaba soñando, no era la primera vez que sucedía.

Daniella le sonrió y lo saludo con la mano. El original le respondió de la misma forma. Luego de unos segundos desapareció.

—¡Kol! —Grito Davina, despertando al original.

—No grites.

—Estabas gritando el nombre de Daniella... de nuevo —Murmura lo último.

—La volví a ver. Estaba igual de hermosa. Estoy seguro que la podrían traer de vuelta.

—Lo hemos intentado, Kol... demasiadas veces, y de mil formas... pero no se puede.

—Si tan solo se esforzarán.

—¿Es enserio, Kol? Nos hemos esforzado demasiado, estuvimos más de 50 brujos intentando de revivirla, pero no se puede. Kol, entiéndelo, Daniella no volverá más.

A ella le dolió decir lo último y a él le dolió escucharlo.

—El desayuno esta listo —Davina salió de la habitación.

***

—¿Quien es? —Preguntó Hope Mikaelson. Estaba viendo una foto en la habitación de su madre, salía Hayley junto con Daniella y ambas estaban sonriendo.

— Ella es Daniella, mi hermana.

—Es muy bonita.

—Lo es.

—¿Por que no está aquí?

—Porque ella está muerta, cariño.

—¿La extrañas?

—Demasiado. Ella no solo era mi hermana, si no también... mi mejor amiga, ella era mi vida.

—¿Por que murió, mamá?

—Aún no sabemos. De un día para otro se empezó a sentir mal. Estuvo más de tres meses inconsciente. Despertó unos minutos y... murió —Una lágrima se le escapó a Hayley.

—Tranquila, mami. Ella tal vez puede volver.

—Ojalá sucediera eso, Hope, pero no será así.