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Daniella y Kol habían vuelto a Nueva Orleans Hace tres meses.
Daniella ahora se encontraba durmiendo en su habitación junto con Kol.
—¿Hola? —Daniella despertó en una casa la cual no conocía.
—Te estábamos esperando, pequeña —Escuchó a alguien decir detrás de ella.
Daniella se dio media vuelta y vio a tres personas.
Simón, Dafne y Silvina Smith.
—Oh por Dios —Murmuro Daniella.
Dafne camino algunos pasos para estar más cerca de Daniella. Daniella corrió a los brazos de su madre.
—Estas tan grande, cariño.
Dafne y Daniella se separaron.
—Daniella es una copia tuya pero en versión adolescente —Le dijo Simón a Dafne.
—Desde que eras bebe sabíamos que serías la Doppelgänger de mamá —Silvina junto a Simón se acercaron a las copias.
***
—Está era nuestra casa —Hablo Simón entrado a una casa a mitad del bosque junto con sus tres chicas—. Silvina la conoció bien, pero tú no —Miró a su hija menor.
La casa era de dos piso. El comedor tenía una mesa para seis personas y un florero en cima de ella. En la sala habían sillones y dos sofás. La pieza matrimonial contenía una cama de dos plazas, dos closets, un balcón, una ventana, era blanca y tenía su baño propio. La segunda pieza era morada, y con las cortinas de las ventanas negras, tenía un closet y un escritorio con espejo, tenía una cama nido junto con su baño propio. La tercera habitación era rosada, con una cuna, muebles de la Minnie, juguetes y una ventana. Y la última habitación, tenía una cama de dos plazas, dos ventanas, un mueble, un baño propio, y era blanca. La cocina era una común y corriente junto con los dos baños.
—Es preciosa —Daniella estaba fascinada con la casa.
—Está casa la construyó papá —Silvina se acercó a Daniella.
—Cuando despiertes, ve a esta dirección —Simón le entró un papel con una dirección.
—Está dirección es en Nueva Orleans —Daniella miró confundida a su padre.
—Lo sabemos —Respondió Dafne—. Hay una sorpresa para ti, para ti y para Kol.
—¿Ustedes saben que tengo algo con Kol?
—Por supuesto —Respondió Simón— Te hemos visto crecer.
—Siempre estamos contigo —Siguió Dafne.
—No nos pueden ver, pero nosotros si a ti—Silvina terminó la confesión.
—Y dile a ese tal Edward que se pudra —Daniella río por lo dicho de su padre.
—Créeme, se lo dire.
Luego de que Daniella pasara horas y hora con su familia fue tiempo de volver a casa.
—Esto no es una despedida, hija, es un hasta pronto —Se despidió su madre.
—¿Los volveré a ver?
—Por supuesto que si, cariño —Le aseguró su padre.
Silvina pronunció un hechizo y de un segundo a otra, Daniella despertó en su habitación de la casa Mikaelson.
***
Daniella estaba al frente de una casa, era la dirección que su padre.
Al tocar la puerta apareció un papel volando. Daniella lo tomó.
—Está es tu casa, aquí podrás vivir con tu familia. Atentamente: Los Smith —Leyó el papel.
Daniella entró confundida a la casa.
La casa era de tres pisos. Tenía cinco habitación y cuatro baños.
Daniella realmente estaba encantada con la casa.
Los Smith veían como Daniella inspeccionaba la casa con una sonrisa.
